Seamos realistas: las zapatillas de deporte se hicieron para ensuciarse. Desde el sudor de los pies hasta el barro, nuestras zapatillas favoritas pasan por muchas cosas en nuestras aventuras al aire libre.
Aunque, por supuesto, no es necesario lavarlas después de cada carrera, descuidarlas por completo puede comprometer tanto el aspecto como el funcionamiento de tus zapatillas. Para asegurarte de que aprovechas al máximo tu par, hemos elaborado una sencilla guía para mantenerlas en perfecto estado. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre cómo lavar las zapatillas para obtener los mejores resultados.
¿Puedo meter mis zapatillas en la lavadora?
Puedes, pero no es una buena idea. Aunque puede ser tentador dejar que la máquina haga todo el trabajo, es probable que este método deje sus zapatos dañados o incluso destruidos. El ajuste estándar de la lavadora es demasiado duro para la mayoría de las zapatillas y puede debilitar el tejido y los adhesivos. La presión del agua caliente y los productos químicos del detergente pueden derretir el pegamento que mantiene unido el zapato, haciendo que se desintegre lentamente.
Y no sólo sufrirán los zapatos. La fuerza repetida de las zapatillas sueltas puede dañar el tambor de la máquina, mientras que las suelas empapadas de barro pueden obstruir su desagüe. Así que, si quieres mantener intactos tanto tus zapatos para correr como tu lavadora, es mejor mantenerlos separados a toda costa.
Cómo lavar las zapatillas de deporte a mano
El lavado a mano es la forma más segura de limpiar tus zapatillas de correr sin dañar su material.
En primer lugar, debes quitar las plantillas y los cordones para poder realizar una limpieza más profunda. Como la mayoría de los detergentes convencionales están hechos para la ropa, debe utilizar un jabón especialmente diseñado para las zapatillas de correr, como el Nikwax Sandal and Sport Shoe Wash. Este limpiador desodorante elimina el olor y evita su formación, sin dañar la composición del calzado.
Agrega un poco de jabón y agua en el interior de la zapatilla y utiliza un paño sin pelusas para trabajarlo. Siguiendo regularmente estos pasos, puedes evitar la acumulación de bacterias y prolongar la vida útil de tu zapato.
¿Cómo puedo eliminar las manchas difíciles?
A todos nos ha pasado: volvemos de una larga y dura carrera bajo la lluvia y vemos que nuestras zapatillas han cambiado de color como por arte de magia y que han dejado un dibujo completamente nuevo. Las manchas en tus queridas zapatillas no son el fin del mundo, pero no hay que avergonzarse por querer que luzcan un poco más pulidas.
Cuando las manchas son especialmente resistentes, puede ser útil utilizar un aplicador, como un cepillo de uñas o un paño de microfibra, para fregarlas. Una vez borrada la mancha, puedes aclarar la zona afectada con el jabón adecuado y un chorrito de agua.
¿Cómo puedo secar mis zapatos?
Como las zapatillas de correr son sensibles al calor fuerte, es importante secarlas al aire libre o al sol. También puede colgarlas en un armario de ventilación o dejarlas en una habitación cálida. Esto puede llevar un poco de tiempo, pero puedes acelerar el proceso quitando los cordones y las plantillas.
Haga lo que haga, evite utilizar aparatos de secado artificial como radiadores, secadores de pelo o secadoras. Al igual que la lavadora, sus altas temperaturas pueden fundir el pegamento y comprometer la calidad de tus zapatos.