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El olor «fetor hepaticus» tiene ciertas características que permiten su identificación en el aliento de algunos pacientes con diversas formas de enfermedad hepática. No se observó en los controles normales.

El fetor hepático se observó con el doble de frecuencia en pacientes con ictericia no de origen obstructivo que en aquellos con obstrucción.

La presencia o ausencia de fetor hepático no pudo correlacionarse con la edad, el sexo, el grado de bilirrubinemia o el deterioro de la función hepática.

Se ha encontrado fetor hepático en la orina de pacientes con enfermedad hepática y también en la de los controles normales. La esterilización temporal del tracto intestinal no causó una disminución de la excreción de fetor en la orina en 2 de 3 casos.

El fetor hepático se observó en varios casos en los que no pudo detectarse o probarse una lesión hepática.

En el intento de aislar la sustancia responsable del «fetor» de la orina, la cantidad de fetor obtenida fue demasiado pequeña para permitir su aislamiento y caracterización. Sin embargo, las propiedades químicas y físicas del «fetor» y su clorhidrato sugieren que puede ser una base débil, probablemente una amina terciaria, con cinco o más átomos de carbono. El olor extraído de la orina es similar pero no idéntico al de la α-metilpiperidina.

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