¿Sabía usted que los griegos se encuentran entre los mayores consumidores de queso del mundo? Por persona, el griego medio consume unos 23 kilogramos de queso al año. ¿Por qué? La respuesta es el feta. Es decir, el queso feta. La mitad de ese queso consumido es feta. Sí, los griegos aman y conocen su feta.
¿Qué es el feta?
El feta es un queso en salmuera (se coloca en una solución de salmuera) que se elabora sólo con leche de oveja o con una combinación de leche de oveja y cabra. Se envejece en la salmuera como mínimo 2 meses, pero el buen feta se envejece 12 meses.
El feta es un queso que es un producto con Denominación de Origen Protegida (DOP) en la Unión Europea. Eso significa que sólo el feta elaborado en zonas específicas de Grecia con un método específico puede llamarse «feta». A diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, donde hay muchos quesos que se llaman feta aunque no sean griegos, ni estén hechos de forma tradicional, ni siquiera con los ingredientes adecuados. Por un lado, a menudo se ve «feta» hecho con leche de vaca, lo que es un gran error. El feta hecho con leche de vaca puede agriarse fácilmente, desarrollar una textura blanda, desmenuzarse con facilidad (no en el buen sentido) y tener un regusto desagradable.
¿A qué sabe el feta?
El feta tiene un sabor ácido, rico y ligeramente salado. Cuanto más envejecido está, más «picante» y duro es. El feta elaborado principalmente con leche de oveja tendrá un sabor más rico y mantecoso, mientras que el queso de cabra hace que el queso sea más duro y de sabor más suave. Aunque es un queso en salmuera, tiene muchas características de un queso «fresco».
¿Es saludable el feta?
El feta tiene un sabor intenso y se puede usar menos cantidad con buenos resultados, es naturalmente más bajo en grasa por peso que otros quesos porque tiene un alto contenido de agua, también es generalmente más bajo en calorías que otros quesos de sabor intenso. Es una buena fuente de calcio, fósforo y proteínas. Al contrario de lo que ha oído, la mayor parte del feta disponible a la venta en el supermercado está hecho de queso pasteurizado (no sin pasteurizar).
Cómo comer feta
El feta es tan versátil, que sabe muy bien en casi cualquier lugar en el que se añada.
– Se come junto a un plato a base de verduras.
– Se añade a las ensaladas frescas. El feta es un acompañamiento perfecto para el tomate, pero también va bien con todo tipo de verduras, como la lechuga, las espinacas frescas y también la remolacha.
– Combínelo con carnes y cocínelo en el horno.
– Aplástelo con un tenedor hasta que quede cremoso y utilícelo para untar en los sándwiches.
– Utilícelo como cobertura para la pizza o la bruschetta.
– Prepare un sándwich con feta en rodajas, orégano y aceite de oliva.
– Hornee el feta junto con unos pimientos para obtener un aperitivo picante.
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Cómo conservar el feta
El feta debe guardarse en una solución de salmuera, de lo contrario se estropeará rápidamente. Puede hacer su propia salmuera, añadiendo 2-3 onzas de sal a 1 litro (unas 4 tazas) de agua. Asegúrese de que el feta quede completamente cubierto por la solución. Guárdelo en un recipiente cerrado. Puede durar así unos 6 meses. El feta que no se almacene de esta manera, especialmente el desmenuzado, durará sólo una semana (consejo: no compre feta desmenuzado).
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¿Qué hace que el feta sea tan importante para los griegos?
Bueno, no es sólo un acompañamiento de un plato, o se consume después de la comida como los franceses, sino que forma parte de toda la comida. Del mismo modo que el pan está presente en todas las comidas, el feta también lo está. Como la dieta tradicional griega es rica en platos a base de verduras, el feta sirve de proteína a esos platos. Además, la frescura y la acidez del queso equilibraban la riqueza del aceite de oliva en el que se cocinaban estos platos de verduras. Pero el feta también se las arregla para acompañar a casi todos los demás alimentos: carnes, judías y frutas. Lo único con lo que no se suele comer es con el pescado.
