«Ser, o no ser, esa es la cuestión»
Es una frase que todos hemos oído alguna vez (y muy probablemente citada en broma), pero ¿sabes de dónde viene y el significado que hay detrás de las palabras? «Ser o no ser» es en realidad la primera línea de un famoso soliloquio de la obra Hamlet de William Shakespeare.
En esta completa guía, te damos el texto completo del soliloquio de Hamlet «Ser o no ser» y comentamos todo lo que hay que saber sobre él, desde qué tipo de temas y recursos literarios tiene hasta su impacto cultural en la sociedad actual.
- Texto completo: «Ser o no ser, esa es la cuestión»
- «Ser o no ser»: Significado y análisis
- Inspiración tras Hamlet y «Ser o no ser»
- 3 Temas críticos en «Ser o no ser»
- Tema 1: Duda e incertidumbre
- Tema 2: La vida y la muerte
- Tema 3: La locura
- 4 Dispositivos literarios clave en «Ser o no ser»
- #1: Metáfora
- #2: Metonimia
- #3: Repetición
- #4: Anadiplosis
- El impacto cultural de «Ser o no ser»
- Conclusión: El legado del «Ser o no ser» de Hamlet
Texto completo: «Ser o no ser, esa es la cuestión»
El famoso soliloquio «Ser o no ser» proviene de la obra Hamlet de William Shakespeare (escrita hacia 1601) y es pronunciado por el príncipe titular Hamlet en el acto 3, escena 1. Tiene 35 líneas.
Aquí está el texto completo:
Ser, o no ser, esa es la cuestión,
¿Si es más noble para la mente sufrir
Las hondas y flechas de la escandalosa fortuna,
O tomar las armas contra un mar de problemas,
Y oponiéndose acabar con ellos? Morir: dormir;
No más; y por un sueño decir que terminamos
El dolor del corazón y los mil choques naturales
De los que la carne es heredera, ‘es una consumación
Devotamente deseable. Morir, dormir;
Dormir: tal vez soñar: sí, ahí está el problema;
Porque en ese sueño de la muerte qué sueños pueden venir
Cuando hayamos abandonado este rollo mortal,
Debe darnos una pausa: ahí está el respeto
Que hace la calamidad de tan larga vida;
Porque ¿quién soportaría los latigazos y desprecios del tiempo,
El agravio del opresor, el desprecio del soberbio,
Las punzadas del amor despreciado, la demora de la ley,
La insolencia del cargo y los desprecios
Que toma el paciente mérito del indigno,
Cuando él mismo podría hacer su quietud
Con un simple punzón? ¿Quién soportaría los fardos,
para gruñir y sudar bajo una vida cansada,
pero que el temor de algo después de la muerte,
el país no descubierto de cuya frontera
ningún viajero regresa, desconcierta la voluntad
y nos hace más bien soportar los males que tenemos
que volar a otros que no conocemos?
Así la conciencia nos hace cobardes a todos;
Y así el tono nativo de la resolución
Se enferma con el pálido tinte del pensamiento,
Y las empresas de gran calado y momento
Con esta mirada sus corrientes se desvían,
Y pierden el nombre de acción.-¡Suave tú ahora!
¡La bella Ofelia! Ninfa, en tus oraciones
Recuerda todos mis pecados.
También puedes ver una traducción al inglés contemporáneo del discurso aquí.
«Ser o no ser»: Significado y análisis
El soliloquio «Ser o no ser» aparece en el Acto 3, Escena 1 de Hamlet de Shakespeare. En esta escena, a menudo llamada la «escena del convento», el príncipe Hamlet piensa en la vida, la muerte y el suicidio. En concreto, se pregunta si sería preferible suicidarse para acabar con el propio sufrimiento y dejar atrás el dolor y la agonía asociados a la vida.
Aunque cree que está solo cuando habla, el rey Claudio (su tío) y Polonio (el consejero del rey) están escondidos, escuchando a escondidas.
La primera línea y la más famosa del soliloquio plantea la cuestión general del discurso: «Ser o no ser», es decir, «Vivir o morir».
Interesantemente, Hamlet lo plantea como una pregunta para toda la humanidad y no sólo para él. Comienza preguntando si es mejor soportar pasivamente los dolores de la vida («las hondas y las flechas») o acabar activamente con ella mediante el suicidio («tomar las armas contra un mar de problemas, / y oponiéndose acabar con ellos»).
Hamlet argumenta inicialmente que la muerte sería efectivamente preferible: compara el acto de morir con un sueño tranquilo: «Y con un sueño decir que acabamos / con el dolor del corazón y las mil conmociones naturales / de las que la carne es heredera».
Sin embargo, rápidamente cambia de opinión cuando considera que nadie sabe a ciencia cierta lo que ocurre después de la muerte, es decir, si hay una vida después de la muerte y si esta vida después de la muerte podría ser incluso peor que la vida. Esta comprensión es lo que en última instancia da a Hamlet (y a otros, razona) «pausa» a la hora de pasar a la acción (es decir, suicidarse).
En este sentido, los seres humanos tienen tanto miedo de lo que viene después de la muerte y de la posibilidad de que sea más miserable que la vida que ellos (incluido Hamlet) se quedan inmóviles.
Página del título de Hamlet, impresión de 1605
Inspiración tras Hamlet y «Ser o no ser»
Shakespeare escribió más de tres docenas de obras a lo largo de su vida, incluida la que quizá sea su obra más emblemática, Hamlet. Pero, ¿de dónde surgió la inspiración para esta obra trágica, vengativa y melancólica? Aunque nada se ha verificado, los rumores abundan.
Algunos afirman que el personaje de Hamlet fue nombrado en honor al único hijo de Shakespeare, Hamnet, que murió a los 11 años sólo cinco años antes de que escribiera Hamlet en 1601. Si este es el caso, el soliloquio «Ser o no ser», que explora los temas de la muerte y la vida después de la muerte, parece muy relevante para lo que era más que probable el estado de ánimo de Shakespeare en ese momento.
Otros creen que Shakespeare se inspiró para explorar temas más graves y oscuros en sus obras debido a la muerte de su propio padre en 1601, el mismo año en que escribió Hamlet. Esta teoría parece posible, teniendo en cuenta que muchas de las obras que Shakespeare escribió después de Hamlet, como Macbeth y Otelo, adoptaron temas igualmente oscuros.
Por último, algunos han sugerido que Shakespeare se inspiró para escribir Hamlet en las tensiones que surgieron durante la Reforma inglesa, que planteó dudas sobre si los católicos o los protestantes tenían creencias más «legítimas» (curiosamente, Shakespeare entrelaza ambas religiones en la obra).
Estas son las tres teorías centrales que rodean la creación de Hamlet por parte de Shakespeare. Aunque no podemos saber con certeza cuál es la correcta, si es que hay alguna, evidentemente hay muchas posibilidades -e igual de probables son las muchas inspiraciones que le llevaron a escribir esta notable obra.
3 Temas críticos en «Ser o no ser»
Hay muchos temas y preguntas críticas contenidas en el soliloquio «Ser o no ser» de Hamlet. He aquí tres de los más importantes:
- Duda e incertidumbre
- Vida y muerte
- Locura
Tema 1: Duda e incertidumbre
La duda y la incertidumbre juegan un papel enorme en el soliloquio «Ser o no ser» de Hamlet. A estas alturas de la obra, sabemos que Hamlet ha luchado por decidir si debe matar a Claudio y vengar la muerte de su padre.
Las preguntas que se hace Hamlet tanto antes como durante este soliloquio son las siguientes:
- ¿Fue realmente el fantasma de su padre lo que oyó y vio?
- ¿Fue su padre realmente envenenado por Claudio?
- ¿Debe matar a Claudio?
- ¿Debe suicidarse?
- ¿Cuáles son las consecuencias de matar a Claudio? ¿De no matarlo?
No hay respuestas claras a ninguna de estas preguntas, y él lo sabe. Hamlet se ve asaltado por la indecisión, lo que le lleva a estar a caballo entre la acción y la inacción.
Este sentimiento general de duda es el que también invade sus temores sobre la vida después de la muerte, de los que Hamlet habla extensamente en su soliloquio «Ser o no ser». La incertidumbre de lo que viene después de la muerte es, para él, la principal razón por la que la mayoría de la gente no se suicida; es también la razón por la que el propio Hamlet duda en matarse y se queda inexplicablemente congelado en el lugar.
1789 representación de Horacio, Hamlet y el fantasma
Tema 2: La vida y la muerte
Como nos dice la línea inicial, «Ser o no ser» gira en torno a las complejas nociones de la vida y la muerte (y el más allá).
Hasta este punto de la obra, Hamlet ha seguido debatiendo consigo mismo si debe matar a Claudio para vengar a su padre. También se pregunta si sería preferible matarse a sí mismo, lo que le permitiría escapar de su propio «mar de problemas» y de las «hondas y flechas» de la vida.
Pero, como tantos otros, Hamlet teme la incertidumbre que conlleva la muerte y le atormenta la posibilidad de acabar en el infierno, un lugar aún más miserable que la vida. Le atormenta mucho esta comprensión de que la única manera de averiguar si la muerte es mejor que la vida es seguir adelante y acabar con ella, una decisión permanente de la que uno no puede retractarse.
A pesar de los intentos de Hamlet por comprender lógicamente el mundo y la muerte, hay algunas cosas que simplemente nunca sabrá hasta que él mismo muera, lo que alimenta aún más su ambivalencia.
Tema 3: La locura
La totalidad de Hamlet puede decirse que gira en torno al tema de la locura y a si Hamlet ha estado fingiendo la locura o se ha vuelto realmente loco (o ambas cosas). Aunque la idea de la locura no es necesariamente el tema principal de «Ser o no ser», sigue desempeñando un papel crucial en la forma en que Hamlet se comporta en esta escena.
Antes de que Hamlet comience su soliloquio, se revela que Claudio y Polonio están escondidos en un intento de espiar a Hamlet (y más tarde a Ofelia cuando entra en escena). Ahora bien, lo que el público no sabe es si Hamlet sabe que le están escuchando.
Si no es consciente, como la mayoría podría suponer que es, entonces podríamos ver su soliloquio «Ser o no ser» como las simples cavilaciones de un hombre muy estresado, posiblemente «loco», que ya no tiene ni idea de qué pensar cuando se trata de la vida, la muerte y la religión en su conjunto.
Sin embargo, si creemos que Hamlet es consciente de que está siendo espiado, el soliloquio adquiere un significado totalmente nuevo: Hamlet podría estar fingiendo locura mientras se lamenta de las cargas de la vida en un esfuerzo por dejar perplejos a Claudio y Polonio y/o hacerles creer que está abrumado por el dolor de su padre recientemente fallecido.
Sea cual sea el caso, está claro que Hamlet es un hombre inteligente que está intentando enfrentarse a una decisión difícil. Si está o no verdaderamente «loco» aquí o más adelante en la obra es algo que debes decidir.
4 Dispositivos literarios clave en «Ser o no ser»
En el soliloquio «Ser o no ser», Shakespeare hace que Hamlet utilice una amplia gama de dispositivos literarios para aportar más fuerza, imaginación y emoción al discurso. A continuación, veremos algunos de los recursos clave utilizados, cómo se emplean y qué tipo de efectos tienen en el texto.
#1: Metáfora
Shakespeare utiliza varias metáforas en «Ser o no ser», convirtiéndolas en el recurso literario más destacado del soliloquio. Una metáfora es cuando una cosa, persona, lugar o idea se compara con otra cosa en términos no literales, normalmente para crear un efecto poético o retórico.
Una de las primeras metáforas está en la línea «tomar las armas contra un mar de problemas», en la que este «mar de problemas» representa la agonía de la vida, específicamente las propias luchas de Hamlet con la vida y la muerte y su ambivalencia hacia la búsqueda de venganza. Los «problemas» de Hamlet son tan numerosos y aparentemente interminables que le recuerdan a una vasta masa de agua.
Otra metáfora que aparece más adelante en el soliloquio es ésta: «El país no descubierto del que no regresa ningún viajero». Aquí, Hamlet está comparando el más allá, o lo que sucede después de la muerte, con un «país sin descubrir» del que nadie regresa (lo que significa que no se puede resucitar una vez que se ha muerto).
Esta metáfora aporta claridad al hecho de que la muerte es realmente permanente y que nadie sabe qué, si es que hay algo, viene después de la vida.
#2: Metonimia
Una metonimia es cuando una idea o cosa se sustituye por una idea o cosa relacionada (es decir, algo que se parece mucho a la idea original). En «Ser o no ser», Shakespeare utiliza la noción de sueño como sustituto de la muerte cuando Hamlet dice: «Morir, dormir.»
¿Por qué esta línea no es una metáfora normal? Porque el acto de dormir se parece mucho a la muerte. Piénsalo: a menudo describimos la muerte como un «sueño eterno» o un «sueño eterno», ¿verdad? Como los dos conceptos están estrechamente relacionados, esta línea es una metonimia en lugar de una simple metáfora.
#3: Repetición
La frase «morir, dormir» es un ejemplo de repetición, ya que aparece una vez en la línea 5 y otra en la línea 9. Oír esta frase dos veces enfatiza que Hamlet está realmente (aunque inútilmente) intentando definir lógicamente la muerte comparándola con lo que todos sabemos superficialmente que es: un sueño interminable.
Este recurso literario también prepara el camino para el giro de Hamlet en su soliloquio, cuando se da cuenta de que en realidad es mejor comparar la muerte con el sueño porque no sabemos qué clase de vida después de la muerte (si es que la hay).
#4: Anadiplosis
Un recurso literario mucho menos común, la anadiplosis es cuando una palabra o frase que viene al final de una cláusula se repite al principio de la siguiente cláusula.
En «Ser o no ser», Hamlet utiliza este recurso cuando proclama: «Morir, dormir; / Dormir: quizás soñar». Aquí, la frase «to sleep» viene al final de una cláusula y al comienzo de la siguiente.
La anadiplosis nos da una clara sensación de conexión entre estas dos frases. Sabemos exactamente lo que está en la mente de Hamlet y lo importante que es esta idea del «sueño» como «muerte» en su discurso y en su propio análisis de lo que supone morir.
El impacto cultural de «Ser o no ser»
El soliloquio «Ser o no ser» de Hamlet, de Shakespeare, es uno de los pasajes más famosos de la literatura inglesa, y su frase inicial, «Ser o no ser, esa es la cuestión», es una de las líneas más citadas del inglés moderno.
Muchos que ni siquiera han leído Hamlet (a pesar de que se dice que es una de las mejores obras de Shakespeare) conocen «To be or not to be». Esto se debe principalmente al hecho de que la línea icónica se cita tan a menudo en otras obras de arte y literatura, incluso en la cultura pop.
Y no sólo se cita, sino que algunas personas la utilizan de forma irónica o sarcástica.
Por ejemplo, este cómic de Calvin y Hobbes de 1994 muestra un uso humorístico del soliloquio «Ser o no ser», burlándose de su naturaleza lúgubre y melodramática.
Muchas películas y programas de televisión también tienen referencias a «Ser o no ser». En un episodio de Barrio Sésamo, el famoso actor británico Patrick Stewart hace una versión paródica del soliloquio («B, o no B») para enseñar a los niños la letra «B»:
También está la película de 1942 (y su remake de 1983) To Be or Not to Be, una comedia bélica que hace varias alusiones al Hamlet de Shakespeare. Aquí está el tráiler de la versión de 1983:
Por último, aquí tienes la versión original de un estudiante de inglés de AP de «To be or not to be»:
Como puedes ver, a lo largo de los más de cuatro siglos que han transcurrido desde el estreno de Hamlet, el soliloquio «To be or not to be» se ha hecho realmente un hueco y sigue teniendo un gran papel en la sociedad.
Conclusión: El legado del «Ser o no ser» de Hamlet
El Hamlet de William Shakespeare es una de las obras más populares y conocidas del mundo. Su icónico soliloquio «Ser o no ser», pronunciado por el Hamlet titular en la escena 3, acto 1, ha sido analizado durante siglos y sigue intrigando a los estudiosos, estudiantes y lectores en general.
El soliloquio trata esencialmente de la vida y la muerte: «Ser o no ser» significa «Vivir o no vivir» (o «Vivir o morir»). Hamlet discute lo dolorosa y miserable que es la vida humana, y cómo la muerte (específicamente el suicidio) sería preferible, si no fuera por la temible incertidumbre de lo que viene después de la muerte.
El soliloquio contiene tres temas principales:
- Duda e incertidumbre
- Vida y muerte
- Locura
También utiliza cuatro recursos literarios únicos:
- Metáfora
- Metonimia
- Repetición
- Anadiplosis
Todavía hoy podemos ver pruebas del impacto cultural de «Ser o no ser», con sus numerosas referencias en películas, programas de televisión, música, libros y arte. Para analizar otros textos o incluso otras partes de Hamlet de forma eficaz, tendrás que estar familiarizado con los recursos poéticos, literarios y los elementos literarios más comunes.
¿Qué es el pentámetro yámbico? Shakespeare lo utilizó a menudo en sus obras, incluida Hamlet. Aprende todo sobre este tipo de ritmo poético aquí.
¿Necesitas ayuda para entender otras obras literarias famosas? Entonces echa un vistazo a nuestras guías de expertos sobre El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald, El crisol, de Arthur Miller, y las citas de Matar a un ruiseñor, de Harper Lee.
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Hannah recibió su maestría en Estudios Japoneses de la Universidad de Michigan y tiene una licenciatura de la Universidad del Sur de California. De 2013 a 2015, enseñó inglés en Japón a través del programa JET. Es una apasionada de la educación, la escritura y los viajes.
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