«Lo mejor a lo que hay que aferrarse en la vida es al otro». – Audrey Hepburn

Ah, el amor. Hace que el mundo gire. Ha inspirado muchos poemas, el género de libros más leído y películas que te hacen coger una caja de pañuelos. Nada en la vida puede compararse con encontrar el amor. Y cuando encuentras a esa pareja perfecta, piensas aferrarte a ella para siempre. Hasta que la muerte os separe. ¿Por qué el 40-50% de los matrimonios acaban en divorcio? Las parejas tienden a terminar sus relaciones cuando se desilusionan, sin darse cuenta de que es simplemente uno de los muchos pasos hacia un amor más profundo y verdadero.

Las 5 etapas del amor

Hay 5 etapas del amor que todas las relaciones acabarán experimentando. Conocer esto de antemano puede ahorrarte futuros disgustos y problemas. También puede darte la esperanza de que la situación en la que te encuentras pasará. Si afrontáis la adversidad juntos y aguantáis, la vida mejorará. Os uniréis más y el amor perdurará.

Etapa 1: Pasión y juego

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Conoces al hombre de tus sueños. Es guapo, divertido y francamente sexy. Él ha llenado tus pensamientos de vigilia. No puedes pensar con claridad y recibir un mensaje suyo hace que tu corazón se agite. Te estás enamorando rápidamente.

En esta primera etapa del amor, tus hormonas mandan. Coqueteas, tienes mariposas en el estómago y en el corazón, te echas el pelo hacia atrás a menudo y te ríes mucho más. El enamoramiento te hace brillar. Llena de juegos y pasión, la primera etapa del amor, a menudo llamada la etapa de la luna de miel, suele ser la favorita de todos porque es divertida.

Etapa 2: Ponerse serio

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Entra en la segunda etapa. Seguís haciendo una gran pareja. Os cogéis de la mano en el parque y os acurrucáis juntos para ver una película, pero algo ha cambiado. Os habéis ido a vivir juntos, quizás incluso os habéis casado y habéis invertido en una casa. Puede que haya un nuevo bebé o uno en camino. La locura de la fase de luna de miel se ha calmado.

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Todavía tenéis sexo, pero es más cariñoso, más significativo. Y probablemente más apurado si tienes un hijo. Pero ahora hay facturas de las que preocuparse. El alquiler. Niñeras. Cosas de adultos. Ese tiempo de diversión ha seguido su curso y tu relación ha entrado en la zona seria.

Etapa 3: ¿Qué ha pasado?

La vida parece haberse precipitado y te ha dejado en el camino. Tienes amigos que viven en Bali, otros que asisten a divertidas fiestas después del trabajo y tú estás atrapado volviendo a casa cada noche para limpiar una casa, lavar la ropa y hacer una cena que nadie parece apreciar. Sientes que tu pareja te da por sentado. ¿Qué pasó con esos mimos en el sofá? Y la última vez que te cogió de la mano fue para enseñarte el desastre que hicieron los niños en el baño. La tercera etapa hace que te preguntes seriamente si has perdido ese sentimiento amoroso!

¿Qué ha pasado? ¿Os habéis desenamorado? La mayoría de las parejas comienzan a sentir resentimiento hacia sus compañeros en esta etapa de la relación. Se preguntan qué se han perdido en la vida si hubieran seguido solteros, y se preguntan si estar soltero sería un lugar mejor.

A estas alturas, se han despojado de todas las ilusiones. Te encuentras discutiendo más. Las facturas se acumulan y los hijos resultan ser un reto. El romance parece un trabajo y no puedes molestarte en sacar tiempo. Sólo quieres que se acabe. Y la mayoría de la gente hace precisamente eso, terminar su relación.

Etapa 4: Bajar del pedestal

Si has aguantado los momentos difíciles de la tercera etapa, serás recompensado. Tú y tu pareja habéis caído de los pedestales en los que os habéis colocado. Os convertís en personas reales, no en dioses descendidos del Olimpo. Se han quitado todos los velos. Reconoces que tu pareja tiene sueños y también problemas, igual que tú. La tercera etapa te permite ver las frustraciones de tu relación. La cuarta etapa te permite aceptarlas y superarlas.

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Tú y tu pareja podéis enfrentaros a la vida y luchar contra la adversidad como un equipo. Habéis alcanzado la etapa del amor real, no el amor sostenido en el romance y la pasión o pegado por un hijo, sino el amor basado en la comprensión mutua y la aceptación del otro.

Etapa 5: Trabajar juntos como un equipo

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Ahora que ambos habéis aceptado las debilidades y los defectos del otro junto con las fortalezas y los deseos, podéis combinar fuerzas y hacer del mundo un lugar mejor.

¿Qué temas sociales os apasionan a ambos? ¿Ambos creen en la elección de alimentos saludables? Participa en una cooperativa de CSA y ayuda en una granja orgánica o haciendo entregas de productos frescos a personas que no pueden salir. ¿Te gustan las artes? Únete a un club cultural local o inicia un proyecto o toma una clase juntos. Colabora en un libro electrónico. Haz de voluntario en un parque nacional.

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Como dice el viejo refrán: «las parejas que juegan juntas, permanecen juntas». Por supuesto, mantened vuestras aficiones por separado, pero encontrad un punto en común y convertidlo en un proyecto en el que trabajar juntos.

No dejéis que vuestra relación se convierta en una estadística. Cuando te armas sobre las etapas del amor, te ayudará a superar esos momentos difíciles para llegar al otro lado. El amor puede ser hermoso, pero está lejos de ser perfecto. Nada que merezca la pena es fácil. Aguanta y el amor perdurará.

Crédito de la foto: Pexels vía .com

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