Los piercings en la nariz son una forma de expresarse. Al igual que la mayoría de las joyas corporales, puedes llevar un anillo, tachuelas o joyas para conseguir un aspecto más artístico. En su mayor parte, los piercings en la nariz son seguros. Sin embargo, en ocasiones, las infecciones, los percances con los instrumentos de perforación, la fricción excesiva o la reacción adversa del cuerpo a lo que percibe como una lesión pueden hacer que la piel forme una pesada cicatriz. En algunos casos, los piercings de la nariz tardan en cicatrizar y pueden desarrollar una pesada cicatriz. Las cicatrices queloides en forma de burbujas en el lugar del piercing también son algo común, especialmente para las personas que son propensas a desarrollar cicatrices queloides. Las cicatrices pesadas pueden restarle valor al aspecto artístico y exótico que esperabas conseguir al hacerte el piercing en la nariz.

Minimizar las cicatrices del piercing en la nariz

Cada vez que se perfora la piel, el cuerpo lo percibe como una lesión. La formación de costras, el enrojecimiento y la hinchazón de la nariz deben esperarse, pero no garantizan una cicatriz notable. A veces, la piel puede formar un grano en el piercing, lo que puede aumentar las posibilidades de tener una cicatriz. Según la Association of Professional Piercers, es aconsejable dejar el piercing en su sitio durante el proceso de curación para minimizar las cicatrices, incluso cuando el sitio está infectado. Sacar el perno rara vez mejorará la situación, y puede dificultar y hacer dolorosa la reinserción de la joya del piercing. El cartílago de la nariz tiene más probabilidades de infectarse que el lóbulo de la oreja, por ejemplo, porque la fuente de sangre tiene menos nutrientes que la carne de la oreja.

Cuidado de la piel lesionada

Es importante seguir la rutina de cuidados recomendada por su profesional del piercing durante todo el proceso de curación. Un mal cuidado puede provocar una infección. Las infecciones pueden dar lugar a cicatrices más gruesas y prominentes, en particular las cicatrices queloides. La fricción también puede conducir a un mayor nivel de producción de colágeno natural, lo que resulta en cicatrices más gruesas.

  • Utiliza sólo joyas de alta calidad en tu nariz, como oro o plata maciza, acero quirúrgico, niobio o titanio.
  • Lávate siempre bien las manos antes de tocar el lugar de tu piercing.
  • En los días siguientes al piercing, límpielo al menos dos veces al día con un bastoncillo de algodón humedecido en una solución salina.
  • Si le sale un grano o bulto en el piercing, evite el impulso de reventarlo.
  • No se ponga maquillaje ni lociones en el lugar hasta que la piel se haya curado.
  • Si se produce una infección, busque tratamiento médico. Es posible que necesite un antibiótico.

Cicatrices queloides

Una cicatriz queloide del piercing de la nariz puede desarrollarse por varias razones. Estas cicatrices elevadas y rojas pueden crecer hasta ser mucho más grandes que el pequeño agujero que se crea con una aguja de perforación corporal. Cuando se forman en el exterior de la nariz, son prominentes y restan belleza a tu piercing. Pueden seguir creciendo, dificultando e incomodando el uso de joyas.

Tratamiento de las cicatrices

Las cicatrices queloides pueden tratarse de diversas maneras para minimizar su aspecto. Algunas opciones incluyen la crioterapia, las inyecciones de esteroides y la cirugía láser, aunque el queloide podría volver a aparecer con cualquiera de estos métodos. La crema para cicatrices queloides es otra opción. Asegúrese de elegir una fórmula de gel para cicatrices a base de silicona que haya sido probada de forma independiente y que haya demostrado su eficacia. El gel Scarfade es eficaz para eliminar las cicatrices queloides.

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