El comercio de acciones de empresas públicas es una parte importante de la economía estadounidense. Las acciones son un tipo de valor que representa la participación en una empresa. El comercio de acciones permite a las empresas obtener capital para pagar la deuda, lanzar nuevos productos y ampliar sus operaciones. Para los inversores, las acciones ofrecen la posibilidad de beneficiarse de las ganancias en el valor de las acciones, así como de los pagos de dividendos de la empresa. Los precios de las acciones influyen en la confianza de los consumidores y las empresas, que a su vez afectan a la economía en general. La relación también funciona en sentido contrario, en el sentido de que las condiciones económicas suelen influir en los mercados de valores.
Tendencias del mercado de valores
Los precios de las acciones individuales son dinámicos, lo que confiere a todo el mercado de valores un carácter dinámico e incluso volátil. Los precios de las acciones tienden a tener una tendencia, y estas tendencias tienen un impacto psicológico en los individuos y las empresas. Los mercados de valores en alza, o mercados alcistas, pueden crear una sensación de confianza sobre la dirección de la economía. A medida que los precios siguen subiendo, más inversores entran en el mercado, lo que aumenta el impulso. La caída de los mercados bursátiles, o mercados bajistas, suele tener el efecto contrario. La gente se siente pesimista sobre la economía. Los informes de los medios de comunicación sobre las tendencias del mercado pueden crear una sensación de pánico. La gente empieza a retirar fondos de las acciones para invertirlos en activos de bajo riesgo, lo que puede deprimir aún más los precios de las acciones.
Tendencias bursátiles y gasto de los consumidores
Los mercados alcistas pueden crear un efecto riqueza. La gente se siente más segura cuando sus carteras de inversión aumentan de valor. Gastan más en artículos de gran valor, como casas y coches. A la inversa, la caída de los precios de las acciones crea un efecto riqueza inverso. La caída del valor de las carteras puede crear incertidumbre sobre el futuro de la economía. La gente frena su gasto, especialmente en artículos no esenciales. Esto ralentiza el crecimiento económico porque el gasto de los consumidores es un componente clave del producto interior bruto.
Efecto en la inversión empresarial
Los precios de las acciones pueden afectar a las inversiones empresariales. Es probable que las empresas realicen inversiones de capital cuando consideren que estas inversiones conducirán a un aumento de los valores de mercado, como durante los mercados alcistas o en alza. La dirección tiene más flexibilidad operativa si los aumentos sostenidos del precio de las acciones conducen a un mayor gasto de los consumidores. La actividad de fusiones y adquisiciones tiende a aumentar durante los mercados alcistas porque las empresas pueden utilizar las acciones como moneda de cambio. Las ofertas públicas iniciales aumentan a medida que las nuevas empresas aprovechan el optimismo del mercado para obtener capital. Los mercados bajistas tienen el efecto contrario. Las empresas tienen menos confianza para invertir en nuevos proyectos de infraestructura o planes de expansión. La actividad de fusiones se ralentiza, al igual que el número de salidas a bolsa de nuevas empresas. Esta reducción de la actividad inversora de las empresas frena la economía.
Otros factores económicos
Los mercados bursátiles son uno de los factores que afectan a la economía, pero también hay otros. Los tipos de interés afectan a la economía porque el aumento de los tipos implica un mayor coste de los préstamos. El gasto del consumidor y la inversión empresarial se ralentizan, lo que reduce el crecimiento económico. La caída de los tipos de interés puede estimular el crecimiento económico. Las decisiones de política fiscal también pueden afectar a la economía. Por ejemplo, los grandes déficits presupuestarios pueden reducir las inversiones y las compras del gobierno, lo que puede ralentizar la economía. Las fluctuaciones monetarias pueden hacer subir el precio de las exportaciones, lo que puede perjudicar a las economías impulsadas por la exportación.