Continuación

Aproximadamente una cuarta parte de las mujeres experimentaron dolorosas quemaduras solares con ampollas a una edad temprana y una cuarta parte admitió haber utilizado camas de bronceado. Los investigadores también descubrieron que alrededor del 10% de las mujeres tenían más de cinco quemaduras solares con ampollas cuando tenían entre 15 y 20 años.

Casi 7.000 fueron diagnosticadas de carcinoma de células basales. El carcinoma de células escamosas afectó a 880 de las mujeres y a unas 780 se les diagnosticó melanoma. De las mujeres que desarrollaron un melanoma, 445 tenían un cáncer invasivo, según los investigadores.

Los autores del estudio señalaron que las mujeres que tuvieron una mayor exposición a los dañinos rayos UV del sol cuando eran adultas no tenían un mayor riesgo de melanoma. Sin embargo, estas mujeres tenían un riesgo aproximadamente 2,3 veces mayor de padecer carcinoma de células basales y 2,5 veces mayor de padecer carcinoma de células escamosas.

«El patrón de exposición al sol no se asoció de manera uniforme con el riesgo de los tres principales cánceres de piel que vemos en Estados Unidos, lo que sugiere que existen algunas diferencias en el de estos cánceres de piel», señaló Qureshi.

«El riesgo de que un individuo desarrolle un cáncer de piel depende tanto de los factores de riesgo del huésped como del medio ambiente. Las personas con rasgos de alto riesgo para el huésped, como el color de pelo rojo, un mayor número de lunares y una alta susceptibilidad a las quemaduras solares, deberían prestar más atención para evitar la exposición excesiva al sol, especialmente en los primeros años de vida».

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