Acerca de los portabebés, los fulares y las mochilas
Los portabebés, los fulares y las mochilas para bebés son diferentes tipos de equipos para llevar al bebé sobre el pecho o la espalda.
Un portabebés es una mochila suave y acolchada que se lleva en la parte delantera. Algunos tienen opciones ajustables para que puedas llevar a tu bebé en la espalda o en la cadera.
Un fular portabebés es una bolsa o tira de tela, que normalmente se sujeta sobre el hombro y se lleva a través de la parte delantera en varias posiciones.
Las mochilas para bebés suelen tener marcos rígidos. Se llevan sólo en la espalda. Son adecuadas para bebés mayores y niños pequeños que pueden sostener la cabeza. Es conveniente que preguntes a tu médico de cabecera o a la enfermera de salud infantil y familiar si tu bebé tiene edad suficiente para llevar una mochila.
Llevar a tu bebé en una mochila portabebés, un fular o una mochila te da la ventaja de tener las manos libres, y a la mayoría de los bebés les gusta poder ver el mundo desde lo alto. Si utilizas los portabebés, los fulares y las mochilas de forma correcta, son formas seguras y prácticas de desplazarte con tu bebé.
Qué buscar en un portabebés
Si te interesan los portabebés, es importante que busques uno que:
- permita una posición saludable de las caderas de tu bebé
- sea seguro de usar
- sea cómodo para ti.
Posición saludable de la cadera
La posición saludable de la cadera favorece el desarrollo normal de la cadera en los bebés y reduce el riesgo de displasia del desarrollo de la cadera.
Su portabebés debe permitir que las caderas de su bebé se abran para que sus piernas estén a horcajadas sobre su cuerpo. Las rodillas de tu bebé deben estar separadas, los muslos deben estar apoyados y las caderas deben estar dobladas.
Aquí tienes cómo llevar a tu bebé para que tenga una posición saludable de las caderas, además de lo que no debes hacer.
Llevar a tu bebé con las caderas juntas dentro de un fular puede aumentar el riesgo de displasia de cadera.
Estas imágenes se han reproducido con el permiso del Instituto Internacional de Displasia de Cadera.
Portabebés y fulares seguros
No existe una norma australiana para los portabebés, fulares y mochilas. Sin embargo, los siguientes consejos pueden ayudarle a elegir un portabebés seguro:
- Busque un portabebés que cumpla la norma europea EN 13209-2:2005 o la norma estadounidense ASTM F2236-08.
- Compruebe que el portabebés o el fular viene con instrucciones escritas, visuales o en vídeo fáciles de entender que le muestren cómo utilizarlo de forma segura.
- Lleve a su bebé con usted cuando vaya a comprar un portabebés o un fular. Pida a un dependiente que le enseñe a colocar correctamente la mochila o el fular con su bebé dentro.
- Su bebé debe poder mover la cabeza, los brazos y las piernas.
- Compruebe que su bebé puede ver fuera de la mochila o el fular y que el tejido no le corta la cara.
- Asegúrese de que puede ponerse y quitarse la mochila o el fular sin ayuda. Asegúrate también de que puedes subir las hebillas, correas o clips sin ayuda y de que puedes ajustar firmemente todas las correas con una sola mano.
- En el caso de un fular, asegúrate de que no cubre la cara de tu bebé ni le obliga a ponerse en posición fetal.
Portabebés cómodos
La mejor manera de encontrar un portabebés cómodo es probar diferentes estilos con tu bebé. Si tu pareja y otros cuidadores van a utilizar el portabebés, busca un estilo que también les resulte cómodo.
Aquí tienes algunos consejos para elegir un portabebés cómodo:
- Busca tirantes anchos y acolchados que pasen por tu espalda, así como una correa ancha para la cintura. Estas correas ayudarán a distribuir el peso del bebé de manera uniforme y evitarán la presión sobre tus hombros. También deben evitar que la mochila se mueva demasiado de un lado a otro.
- Asegúrate de que la mochila es adecuada para las distintas estaciones del año y no hará que tu bebé se sobrecaliente en los meses más cálidos.
- Si piensas utilizar la mochila a medida que tu bebé crezca, busca una mochila que puedas cambiar de sitio para que tu bebé pueda mirar hacia delante.
- Utiliza la mochila sólo hasta que sientas que tu bebé pesa demasiado o está incómodo para llevarlo con seguridad. Comprueba en las instrucciones de la mochila el peso máximo que puede soportar.
Las mochilas portabebés no se recomiendan para bebés menores de cuatro meses ni para bebés que aún no pueden sostener la cabeza. Esto se debe a que corren un mayor riesgo de sufrir lesiones en el cuello.
Utilizar un portabebés, un fular o una mochila de forma segura
Aquí te explicamos cómo asegurar a tu bebé en un portabebés, un fular o una mochila y utilizar este equipo de forma segura.
Asegurar a los bebés en portabebés, fulares y mochilas: consejos generales
- Lee las etiquetas para saber la altura y el peso, y utiliza el portabebés adecuado para el tamaño de tu bebé.
- Ajuste las correas antes de poner a su bebé en el portabebés y, a continuación, utilice las correas para conseguir un ajuste ceñido y seguro.
- Asegúrese de que puede ajustar todas las correas firmemente con una sola mano.
- Intente adquirir el hábito de comprobar que las correas siguen siendo seguras y no muestran signos de daños antes de poner a su bebé cada vez. Si alguna de las correas o hebillas está dañada, ponte en contacto con el proveedor o el fabricante.
- Pide a alguien que te ayude a poner al bebé en el portabebés hasta que te acostumbres a hacerlo por ti misma. A algunas personas les ayuda practicar con un muñeco o un peluche antes de poner al bebé.
Uso de portabebés, fulares y mochilas: consejos generales
- Lleve zapatos con los que sea fácil caminar y tenga cuidado con las superficies irregulares para no tropezar.
- Evita usar las mochilas cuando haga calor, porque tu calor corporal y el de la mochila aumentarán la temperatura de tu bebé.
- Ten cuidado al ponerte y quitarte la mochila, porque es cuando más se producen las caídas. Si puede, pida ayuda a otra persona o siéntese en el suelo.
- Agárrese a algo estable -como un poste- si se agacha o se inclina hacia delante mientras lleva el fular, el portabebés o la mochila.
- Si está cocinando, no lleve a su bebé en un portabebés o un fular delantero por el riesgo de que se queme.
- Evita sostener alimentos y bebidas calientes, correr detrás de otros niños y hacer cualquier otra cosa que pueda ser peligrosa.
La actividad física es vital para el crecimiento y desarrollo saludables de tu bebé. Intente equilibrar el tiempo que su bebé pasa en portabebés o fulares con mucho tiempo en la barriga y otras actividades físicas.
Fulares portabebés: cómo evitar los riesgos de asfixia
Los bebés corren el riesgo de asfixia si no se colocan correctamente en los fulares portabebés. Esto se debe a que los bebés pequeños no pueden moverse si están en una posición peligrosa que bloquea sus vías respiratorias.
La regla T.I.C.K.S. puede ayudarte a recordar cómo colocar a tu bebé de forma segura en un fular portabebés:
- Apretado: el fular portabebés debe estar apretado, con el bebé colocado en posición alta y vertical con la cabeza apoyada. Cualquier tejido suelto puede hacer que el bebé se desplome, lo que podría restringir su respiración.
- A la vista en todo momento: siempre debe poder ver la cara del bebé con sólo mirar hacia abajo. Asegúrese de que la cara, la nariz y la boca de su bebé permanezcan descubiertas por el arnés y/o su cuerpo.
- Lo suficientemente cerca para besar: su bebé debe estar lo suficientemente cerca de su barbilla como para que, inclinando su cabeza hacia delante, pueda besar su cabeza con facilidad.
- Mantenga la barbilla fuera del pecho: asegúrese de que la barbilla de su bebé esté levantada y alejada de su cuerpo. Tu bebé nunca debe estar acurrucado de forma que su barbilla quede forzada sobre su pecho. Esto puede restringir la respiración. Revisa regularmente a tu bebé. Los bebés pueden estar angustiados sin hacer ningún ruido o movimiento.
- Espalda apoyada: la espalda de tu bebé debe estar apoyada en una posición natural con su barriga y su pecho contra ti. Cuando te agaches, apoya a tu bebé con una mano detrás de su espalda. Inclínate por las rodillas, no por la cintura.
Saca a tu bebé del fular o del portabebés inmediatamente si lo notas:
- su cara está cubierta o su barbilla está metida hacia dentro
- su bebé está acurrucado en posición fetal
- su bebé gruñe, jadea o hace respiraciones dificultosas, rápidas o silbantes
- hay un tinte gris o azul en la piel de su bebé
- su bebé está inquieto o se retuerce.
Los bebés que fueron prematuros, tuvieron bajo peso al nacer, no se encuentran bien o tienen menos de cuatro meses de edad corren un mayor riesgo de asfixia en los portabebés. Hable con su enfermera de salud infantil y familiar, su médico de cabecera o su pediatra antes de utilizar un fular portabebés.