Cirugía

La cirugía suele corregir el aspecto de la espalda y puede ayudar a aliviar el dolor, pero conlleva un riesgo bastante elevado de complicaciones.

La cirugía sólo se recomienda en los casos más graves de cifosis, cuando se considera que los beneficios potenciales de la cirugía superan los riesgos.

La cirugía para la cifosis suele recomendarse si:

  • la curvatura de la columna vertebral es muy pronunciada
  • la curvatura está causando un dolor persistente que no se puede controlar con medicación
  • la curvatura está perturbando otras funciones importantes del cuerpo, como la respiración y el sistema nervioso
  • sin la cirugía es probable que la estructura de la columna vertebral se deteriore aún más

Para tratar la cifosis se suele utilizar una técnica llamada fusión vertebral. Consiste en unir las vértebras responsables de la curvatura de la columna.

Durante la operación, se realiza una incisión en la espalda. La curvatura de la columna se endereza mediante varillas metálicas, tornillos y ganchos, y la columna se fusiona en su lugar mediante injertos óseos. Los injertos óseos suelen ser donados, pero también pueden tomarse de otra parte del cuerpo, como la pelvis.

La intervención dura entre 4 y 8 horas y se realiza con anestesia general.

Es posible que tenga que permanecer en el hospital hasta una semana después de la operación y que tenga que llevar un corsé para la espalda hasta 9 meses para sujetar la columna vertebral mientras se cura.

Debería poder volver al colegio, a la universidad o al trabajo después de 4 a 6 semanas, y poder practicar deportes aproximadamente un año después de la operación.

Complicaciones

Las complicaciones de la cirugía de fusión espinal pueden incluir:

  • infección después de la operación
  • sangrado excesivo en el lugar de la cirugía
  • daño accidental a los nervios que atraviesan la columna vertebral, lo que podría dar lugar a una parálisis con pérdida de la función de la vejiga y el intestino

Antes de decidir si se somete a una cirugía de la columna vertebral, debe discutir los beneficios y los riesgos con el médico encargado de su cuidado.

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