¿Qué es una ecografía transrectal (TRUS)?

El tacto rectal (DRE) y el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA) son dos formas importantes de detectar cambios en la glándula prostática.

Sin embargo, no pueden determinar si los cambios se deben a un cáncer de próstata o a una enfermedad no cancerosa. En el caso de una prueba de PSA significativamente elevada y/o un EDR anormal, debe realizarse una biopsia de próstata con aguja -extracción quirúrgica de tejido para su examen bajo el microscopio- con el fin de realizar un diagnóstico definitivo de cáncer de próstata. La biopsia se realiza con la guía de la ecografía transrectal.

La ecografía transrectal (TRUS) es un procedimiento ambulatorio de 5 a 15 minutos que utiliza ondas sonoras para crear una imagen de vídeo de la glándula prostática. Una pequeña sonda lubricada colocada en el recto libera ondas sonoras, que crean ecos al entrar en la próstata.

Los tumores de próstata a veces crean ecos diferentes del tejido prostático normal. Los ecos que rebotan se envían a un ordenador que traduce el patrón de ecos en una imagen de la próstata. Aunque la sonda puede ser temporalmente incómoda, la ETR es esencialmente un procedimiento indoloro.

Aunque la ETR por sí sola no puede detectar todos los tumores, se ha demostrado que puede detectar algunos tumores que no pueden palparse mediante un DRE. Además, la ETR se utiliza para estimar el tamaño de la glándula prostática, ayudando a los médicos a tener una mejor idea de la densidad del PSA, que ayuda a distinguir la hiperplasia prostática benigna (HPB) del cáncer de próstata. Por último, desempeña un papel fundamental en la biopsia de próstata con aguja, ya que guía la aguja hasta la parte correcta de la glándula prostática.

¿Cómo me preparo para la ETR?

Antes de la ETR, es posible que se indique al paciente que se haga un enema para eliminar las heces y los gases del recto, que podrían impedir el avance de la sonda rectal.

¿Cómo se realiza la ETR?

El paciente se acuesta tradicionalmente sobre su lado izquierdo, lo que se considera una posición más relajante, además de permitir una inserción más fácil de la sonda rectal. Una vez introducida la sonda en el recto, el examinador ajusta la consola del ecógrafo a una línea de base para los ecos del tejido prostático normal, que servirá de patrón para clasificar el resto de tejidos. La toma de imágenes suele comenzar en la base de la vejiga, a medida que la sonda gira para proporcionar una imagen completa de la próstata.

¿Qué tipo de imágenes toma la ETR?

La sonda rectal envía ondas sonoras a la glándula prostática; el tejido normal y el anormal devuelven diferentes tipos de ecos que se transmiten al ordenador, que traduce su patrón en una imagen de vídeo de la próstata.

  • Zonas isoecoicas: representan el tejido normal y devuelven, o hacen eco, la misma cantidad de ondas sonoras que recibieron.
  • Zonas hipoecoicas: devuelven muchos menos ecos de los que recibieron y suelen indicar la presencia de cáncer.
  • Zonas hiperecoicas: devuelven muchos más ecos de los que recibieron y suelen indicar la presencia de calcificaciones prostáticas, o pequeños cálculos, en la próstata. Los cálculos suelen ser inofensivos a menos que se infecten.

Densidad del antígeno prostático específico (PSA)

La mayoría de los hombres en el grupo de edad del cáncer de próstata suelen tener también algo de HBP, lo que puede elevar los niveles de PSA y dificultar el diagnóstico del cáncer de próstata. La densidad del PSA -el nivel de PSA en sangre dividido por el tamaño de la próstata, determinado por la ecografía- puede ayudar a distinguir entre la HBP y el cáncer de próstata.

En el caso de la HBP, el nivel de PSA no debe ser superior al 15 por ciento del tamaño de la próstata. Los niveles de PSA que superan el 15 por ciento del tamaño de la próstata tienen más probabilidades de indicar la presencia de cáncer de próstata y la necesidad de realizar una biopsia.

Las páginas sobre el cáncer de próstata de este sitio web forman parte del Programa Integral de Concienciación sobre el Cáncer de Próstata (CPCAP, por sus siglas en inglés), un importante esfuerzo regional para reducir las tasas de muerte y enfermedad causadas por el cáncer de próstata en el suroeste de Pensilvania. La financiación del CPCAP procede de una subvención del Estado de Pensilvania.

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