El tratamiento de la vestibulodinia tiene como objetivo aliviar el dolor y las molestias. Puede llevar tiempo encontrar el tratamiento que mejor funcione para cada mujer, y tiempo para que un tratamiento concreto empiece a proporcionar alivio. En algunos casos, una combinación de tratamientos puede funcionar mejor. En otros casos, los síntomas pueden remitir por sí solos, pero pueden durar meses o incluso años. Las estrategias de tratamiento incluyen:

Cambios en el estilo de vida:

  • Evitar la ropa ajustada y las actividades que ejerzan presión directamente sobre la vulva.
  • Evitar jabones, duchas vaginales, salvaslips, etc. con desodorantes que puedan actuar como irritantes.
  • Utilizar lubricación para las relaciones sexuales.

Cremas anestésicas locales. Para adormecer temporalmente los nervios antes del coito.

Medicamentos. Incluidos los esteroides y algunos antidepresivos y anticonvulsivos.

Fisioterapia y biorretroalimentación. Para ayudar a relajar los músculos y controlar los espasmos que pueden causar dolor.

Terapia o asesoramiento sexual. Para ayudar a afrontar el estrés de vivir con dolor crónico, y el impacto que tiene en las actividades diarias y las relaciones de la mujer.

Dilatadores vaginales. Para estirar suavemente la zona que rodea la vagina y superar la tirantez causada por la tensión de los músculos del suelo pélvico.

Cirugía. En casos de dolor intenso, la cirugía para eliminar la piel y el tejido afectados, un procedimiento conocido como vestibulectomía, alivia el dolor en algunas mujeres.

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