Estas «mariposas del océano» son hermosas, mortales y extrañas.
1. HAY MÁS DE 3000 ESPECIES.
Las extrañas y hermosas babosas marinas llamadas nudibranquios pueden encontrarse en ambientes marinos de todo el mundo. Al igual que las orquídeas, los nudibranquios varían mucho en color y disposición. Algunas tienen la típica forma de babosa; otras parecen cepillos de botella, órganos internos o adornos navideños.
2. NO SON PARA COMER.
La experta en nudibranquios Karen Cheney llama a las babosas las «mariposas del océano», tanto por su aspecto Technicolor como por su intensa toxicidad. Al igual que las brillantes alas de las mariposas, la llamativa coloración de los nudibranquios es una señal de advertencia para los posibles depredadores de que las babosas no merecen la pena. Aun así, sólo unas pocas especies suponen una gran amenaza para los humanos. Cualquiera que agarre al dragón azul (Glaucus atlanticus), en la foto de arriba, acabará con un puñado de remordimientos.
3. SON CIEGOS AL COLOR.
En un giro al estilo O. Henry, un nudibranquio nunca verá su propia magnificencia. A diferencia de los mirones de sus primos terrestres, los ojos de las babosas de mar son extremadamente primitivos y probablemente sólo detectan la luz y la oscuridad. Los nudibranquios hacen la mayor parte de su navegación por el olor, que toman a través de los rinóforos similares a plumas que tienen en la cabeza.
4. ALGUNOS NUDIBRANQUIOS FUNCIONAN CON ENERGÍA VERDE.
Algunas especies de nudibranquios han desarrollado la capacidad de fotosíntesis, es decir, de vivir de la luz solar. La Elysia chlorotica que se muestra aquí roba células fotosintéticas y genes de las algas que come. Cuando no hay algas, la babosa puede funcionar completamente con energía solar.
5. PUEDEN HACER AMBOS PAPELES.
Como la mayoría de los caracoles y babosas, los nudibranquios son hermafroditas, lo que les permite aprovechar al máximo cada encuentro de apareamiento. Dos babosas se alinean mirando en direcciones opuestas, y luego conectan sus penes entre sí, dando y recibiendo esperma al mismo tiempo.
6. SU GLORIA ES DE CORTA VIDA.
La vida de los nudibranquios varía según la especie, pero ninguno vive más de un año.
7. ALGUNOS SON MUY, MUY BONITOS.
El nudibranquio «conejo de mar» Jorunna parva arrasó en Internet el verano pasado, y es fácil ver por qué.