Quieres adelgazar rápido una boda, bautizo, comunión, viaje o te vas a la playa en unos días. Y hay drama: no estás gordo pero te sobran unos kilos que hacen que te desluzca el bañador.
¿El problema? El de siempre. Has ido procrastinando y se te ha echado el tiempo encima. Ibas a empezar el lunes anterior, y al otro, y que si en febrero, enero… Ahora la realidad es la que es: nunca te tomaste en serio la dieta.
Cómo adelgazar en dos días
Tu única opción es intentar perder mucho peso en poco tiempo. Son solo 48 horas en las que, aunque no conseguirás hacer milagros, sí que puedes llegar a perder hasta dos kilos, dependiendo de tu metabolismo y de los kilos que te sobren.
Cuantos más sobrepeso tengas, más rápido y fácil perderás peso; y viceversa. Además, si no has vigilado tu régimen en los últimos meses lo más probable es que tengas retención de líquidos y por eso estás más hinchado.
A continuación, te proponemos un plan de cinco pasos en el que solo hay dos premisas muy importantes: no debes consumir hidratos de carbono complejos (pan, cereales, arroz, pasta…) ni sal.
1) Reducir calorías
Una vez que sabes que debes evitar los carbohidratos y el sodio, vamos con el paso primero del plan: reducir calorías.
Pueden decir misa, pero si no reduces tu consumo calórico no vas a adelgazar. Para perder peso rápido y en solo 48 horas debes ingerir, como mucho, 1.000 calorías. Es poco, pero al ser un plan de choque de tan solo dos días no pondrá en riesgo tu salud.
2) Verdura y pollo
No te asustes por el número tan bajo de calorías y, sobre todo, no dejes de comer. Si paras de ingerir alimentos y bebidas no adelgazarás, pues tu cuerpo entrará en ‘modo reserva’, y ralentizará tu metabolismo, acumulando todas las calorías que le das porque se piensa que viene una época de ‘vacas flacas’.
Además, no hay nada que temer. Puedes comer pocas calorías sin pasar hambre. Solo has de elegir alimentos que llenan mucho (aumentan tu sensación de saciedad) y cargados de nutrientes.
Los mejores son las verduras y las proteínas procedentes de carnes magras como pollo sin piel, pavo o pescado.
3) Frutas para picar
Entre horas, y no más de dos al día, debes comer frutas. Te recomendamos las manzanas: tardas mucho en comerlas y tienen un índice glucémico muy bajo.
Por el contrario, no deberías consumir plátanos, piña, sandía, melón o naranja, ya que dispararán tu nivel de azúcar en sangre.
4) Agua o té
Beber agua es esencial para perder peso. Además de saciarte, no tiene calorías y te mantiene hidratado. Si el agua te aburre, puedes probar con el té o con infusiones, ideales para regímenes de adelgazamiento.
Intenta beber, al menos, ocho vasos por día. Obvio, nada de alcohol.
5) Método HIIT
Además de comer poco y bien, tienes que moverte. Te recomendamos el método HIIT, un entrenamiento de intervalos de intensidad que se hace en apenas diez minutos.
Este ejercicio, cuyas siglas corresponden a sus palabras en inglés (High Intensity Interval Training), es de alta intensidad. Se trata de un entrenamiento de ráfagas rápidas e intensas que aumentan el ritmo cardiaco de quien lo practica, lo que acelera su metabolismo y hace que queme muchas más calorías que si se decantase por otro deporte.
6) Ejercicios anaeróbicos
Al tratarse de un método express, además del método HIIT deberás hacer ejercicios anaeróbicos como flexiones, abdominales, sentadillas o fondos.
Lo suyo es que vayas al gimnasio y que realices estos entrenamientos con máquinas, para poner resistencias, pero como damos por hecho que no estás suscrito a ningún local, nos conformamos con que los hagas en casa.
Lo mejor es que hagas series varias veces al día y en diferentes momentos, así acelerarás tu metabolismo.
Y esto es todo, querido lector. Lo mejor es que no te obsesiones y que hagas esto como mucho una semana. Luego deberías meter los diferentes grupos de alimentos, sino corres el riesgo de sufrir el efecto yo-yo y engordar de golpe todo lo perdido.
¡Ánimo!