Cuando las temperaturas suben, también lo hace el número de perros que vemos jadear. Tendemos a dar por sentado este comportamiento simplemente porque parece tan condenadamente normal. Pero, ¿es siempre normal? Aunque la mayoría de los jadeos se producen como medio para contrarrestar el sobrecalentamiento (la versión canina de la sudoración), también pueden ser provocados por toda una serie de otras razones.
Jadeo normal
Los perros utilizan el jadeo como medio principal para deshacerse del exceso de calor corporal. El jadeo permite la evaporación del agua y el calor a través de las superficies húmedas de los pulmones, la lengua y las superficies dentro de la boca. Por lo tanto, tiene sentido fisiológico que un perro jadee en un día caluroso o después de hacer ejercicio. Los perros tienen glándulas sudoríparas en la parte inferior de las patas y en el interior de las orejas, pero estas glándulas sólo tienen una capacidad de refrigeración mínima.
Jadeos anormales
Se considera que los jadeos son anormales cuando se producen por razones distintas a la disipación del calor, y pueden reconocerse por una o más de las siguientes características:
- Parece excesivo en comparación con el patrón de jadeo normal del perro
- Se produce en momentos inadecuados (cuando el perro no está excesivamente caliente)
- Suena más ronco, más fuerte o más áspero de lo normal
- Se produce con más esfuerzo de lo normal
A continuación se enumeran algunas de las causas más comunes de jadeo anormal:
1. Ansiedad, estrés o miedo
El jadeo es uno de los principales comportamientos exhibidos por los perros ansiosos, estresados o temerosos. Este «jadeo conductual» puede ir acompañado de otros indicadores de miedo o estrés como:
- Alardear
- Gritar
- Comportamiento de retraimiento
- Cola metida
- Esconder
- Comportamiento de asfixia
- Orejas aplastadas
- Gotear
- Lamarse los labios
- Postura agachada
- Pupilas dilatadas
- Temblores
- Rechazo a la comida
- Pérdida de control de los esfínteres
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2. Dolor
El jadeo excesivo es un síntoma común de malestar o dolor. De hecho, los perros que están incómodos a menudo muestran jadeos mucho antes de que aparezcan indicadores más obvios de dolor, como gemidos o cojera.
3. Insuficiencia cardíaca
Cuando el corazón hace un trabajo inadecuado de bombeo de sangre alrededor del cuerpo, los tejidos se quedan sin oxígeno. Una de las mejores formas de corregir esta falta de oxígeno es aumentar la frecuencia respiratoria, lo que a menudo se traduce en jadeo.
4. Enfermedad pulmonar
Los pulmones son el lugar donde se produce la transferencia de oxígeno al torrente sanguíneo. Cuando una enfermedad pulmonar impide que esto ocurra, se produce una privación de oxígeno. Al igual que ocurre con la insuficiencia cardíaca, la respuesta natural del perro es respirar más rápido y con más fuerza, lo que se traduce en un jadeo excesivo y de esfuerzo.
5. Anemia
La anemia se define como una disminución del recuento de glóbulos rojos. Dado que los glóbulos rojos son los responsables de transportar el oxígeno a los tejidos del cuerpo, tiene sentido que la anemia moderada o severa provoque una privación de oxígeno. Al igual que ocurre con la insuficiencia cardíaca y la enfermedad pulmonar, la respuesta natural del perro a esta situación es el aumento de la respiración y el jadeo.
6. Parálisis laríngea
La laringe es la apertura de la tráquea. Contiene unas aletas de cartílago que funcionan como las puertas de un salón: se abren de par en par durante la respiración y se cierran durante la deglución. Con la parálisis laríngea, uno o ambos cartílagos laríngeos no se abren con normalidad, creando un flujo de aire turbulento y restringido y un jadeo que a menudo suena ronco y mucho más fuerte de lo habitual.
7. Enfermedad de Cushing
La enfermedad de Cushing es un desequilibrio hormonal que se produce principalmente en perros de mediana edad y mayores. Está causada por la sobreproducción de cortisona (esteroides) por parte de las glándulas suprarrenales. Uno de los primeros y más comunes síntomas de esta enfermedad es el jadeo excesivo e inapropiado. El tratamiento exitoso de la enfermedad de Cushing suele resolver el jadeo anormal.
8. Tratamiento con cortisona (esteroides)
El tratamiento con prednisona, prednisolona u otras formas de cortisona imita la enfermedad de Cushing (véase más arriba). Muchos perros que reciben esteroides muestran un jadeo excesivo e inapropiado que suele desaparecer a las pocas semanas de suspender la medicación.
¡El jadeo anormal merece atención!
La observación de un jadeo anormal debería motivar una visita a la consulta de su veterinario, incluso si todo lo demás de su perro parece perfectamente normal. Cuanto antes se descubra la causa del jadeo anormal, mayor será la probabilidad de un buen resultado.
Preguntas para su veterinario
- ¿El jadeo de mi perro es normal o anormal?
- ¿Qué se puede hacer para determinar la causa del jadeo anormal de mi perro?
- ¿Qué se puede hacer para tratar la causa del jadeo anormal de mi perro?