Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez se preparan para combatir por cuarta vez el sábado 8 de diciembre a las 9 p.m. ET en el MGM Grand de Las Vegas, Nev.

Se ha convertido en una de las mejores rivalidades de la última década, sobre todo debido al alto nivel de competitividad en los tres primeros encuentros.

Un vistazo rápido revelaría un récord de 2-0-1 para Pac-Man, pero eso ni siquiera empieza a contar la historia. Los tres combates se han decidido por márgenes muy estrechos y podrían haber sido fácilmente a favor de Márquez. Aunque el estilo defensivo de Márquez no siempre se presta a los combates más emocionantes, la proximidad de la rivalidad hace que los aficionados vuelvan a por más. Con esto en mente, echemos un vistazo a los tres primeros combates como preparación para el tan esperado cuarto encuentro.

Primer combate: 8 de mayo de 2004 (empate)

La primera pelea tuvo lugar antes de que Pacquiao fuera el nombre familiar que es hoy. Era apenas la segunda vez que peleaba en Las Vegas, y no tenía muchas victorias de marca. Márquez estaba un poco más establecido, ya que había luchado en Estados Unidos durante una década.

Pacquiao salió volando. Hizo una declaración inmediata en el primer asalto al derribar a Márquez tres veces, y no parecía que la pelea fuera a durar mucho más. Pero el astuto Dinamita se reagrupó rápidamente.

Fue el primer punto de inflexión en la rivalidad. Márquez descubrió rápidamente que no era capaz de utilizar un enfoque de golpe por golpe con Pac-Man. Cambió a un estilo más defensivo, de contraataque, y lo ha estado empleando contra él desde entonces.

Márquez fue capaz de recuperar su compostura, frenar a Pacquiao y luchar hasta el final para ganar un empate. Fue una actuación excelente de ambos boxeadores. Los aficionados no lo sabían en ese momento, pero fue una señal de lo que vendría.

Segundo combate: 15 de marzo de 2008 (Pacquiao por decisión dividida)

Cuatro años después, sus caminos volvieron a cruzarse. Una pelea por el título de peso superpluma del CMB que ofreció más de lo mismo, con ambos púgiles aterrizando algunos grandes golpes. Pero una vez más, ninguno de los dos fue capaz de conseguir el nocaut decisivo que buscaban.

Márquez fue el púgil más eficiente. Escogió cuidadosamente sus puntos de ataque y encajó el 34% de sus golpes (BoxRec.com), un 9% más que Pacquiao. Sin embargo, Pac-Man fue más agresivo.

Al final, Pacquiao consiguió la victoria por decisión dividida con dos jueces a su favor y uno a favor de Márquez. El derribo de Dinamita en el tercer asalto acabó siendo la diferencia. Sin él, otro empate era el resultado probable.

En la fase final de esta pelea, quedó claro que los dos púgiles eran adversarios perfectos. El contraste de estilos aseguraba que ninguno de los dos luchadores fuera capaz de obtener una clara ventaja, lo que aumentaba la intriga. Así que no es de extrañar que siguieran enemistándose.

Tercer combate: 12 de noviembre de 2011 (Pacquiao por decisión mayoritaria)

La tercera pelea llegó hace poco más de un año, y los principales argumentos siguieron siendo los mismos. Pacquiao intentó marcar el ritmo, Márquez esperó sus oportunidades para cambiar las tornas y los rivales se enfrentaron durante 12 asaltos más.

Fue interesante porque Márquez parecía más implicado que en los dos encuentros anteriores. Eso hizo que los aficionados presentes en el MGM Grand Garden Arena se sorprendieran cuando se anunció que Pac-Man se había anotado otra victoria sobre su rival.

Dicho esto, los números terminaron favoreciendo a Pacquiao, lo que disminuyó la indignación con el paso del tiempo. Aterrizó más golpes y puñetazos de poder (BoxRec.com) mientras que también cerró la brecha de la eficiencia. Estuvo cerca, pero mereció la victoria.

Y eso pone la mesa para el cuarto enfrentamiento. Pacquiao buscará el esquivo nocaut, lo que significa que tendrá que ser más agresivo. Eso podría terminar jugando en las manos de Márquez. La historia nos dice que esperemos otra batalla reñida.

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