Free Press

Tinción hematológicaEditar

A principios de la década de 1870, el primo de Ehrlich, Karl Weigert, fue la primera persona que tiñó las bacterias con colorantes e introdujo los pigmentos de anilina para los estudios histológicos y el diagnóstico bacteriano. Durante sus estudios en Estrasburgo con el anatomista Heinrich Wilhelm Waldeyer, Ehrlich continuó la investigación iniciada por su primo en materia de pigmentos y tinción de tejidos para su estudio microscópico. Pasó su octavo semestre universitario en Friburgo de Brisgovia investigando principalmente el colorante rojo dalia (monofenilrosanilina), lo que dio lugar a su primera publicación.

En 1878 siguió a su director de tesis Julius Friedrich Cohnheim a Leipzig, y ese año obtuvo el doctorado con una disertación titulada «Contribuciones a la teoría y práctica de la tinción histológica» (Beiträge zur Theorie und Praxis der histologischen Färbung).

Foto de mastocitos cultivados a 100X teñidos con azul de Tol

Uno de los resultados más destacados de sus investigaciones de disertación fue el descubrimiento de un nuevo tipo celular. Ehrlich descubrió en el protoplasma de las supuestas células plasmáticas un granulado que podía hacerse visible con la ayuda de un colorante alcalino. Pensó que este granulado era un signo de buena alimentación y, por lo tanto, denominó a estas células mastocitos, (de la palabra alemana para un alimento para animales, Mast). Este enfoque en la química era inusual para una disertación médica. En ella, Ehrlich presentó todo el espectro de técnicas de tinción conocidas y la química de los pigmentos empleados.Durante su estancia en la Charité, Ehrlich profundizó en la diferenciación de los glóbulos blancos según sus distintos gránulos. Una condición previa era la técnica de la muestra seca, que también desarrolló. Una gota de sangre colocada entre dos portaobjetos de cristal y calentada sobre un mechero Bunsen fijaba las células sanguíneas al tiempo que permitía teñirlas. Ehrlich utilizó tintes alcalinos y ácidos, y también creó nuevos tintes «neutros». Esto permitió por primera vez diferenciar los linfocitos de los leucocitos. Mediante el estudio de su granulación pudo distinguir entre los linfocitos no granulares, los leucocitos mono y polinucleares, los granulocitos eosinófilos y los mastocitos.

A partir de 1880, Ehrlich también estudió los glóbulos rojos. Demostró la existencia de glóbulos rojos nucleados, que subdividió en normoblastos, megaloblastos, microblastos y poikiloblastos; había descubierto los precursores de los eritrocitos. De este modo, Ehrlich también sentó las bases para el análisis de las anemias, después de haber creado la base para la sistematización de las leucemias con su investigación de los glóbulos blancos.

Sus funciones en la Charité incluían el análisis de muestras de sangre y orina de pacientes. En 1881 publicó un nuevo análisis de orina que permitía distinguir varios tipos de fiebre tifoidea de los simples casos de diarrea. La intensidad de la tinción hacía posible un pronóstico de la enfermedad. La solución de pigmento que utilizó se conoce hoy como el reactivo de Ehrlich.El gran logro de Ehrlich, pero también una fuente de problemas durante su carrera posterior, fue que había iniciado un nuevo campo de estudio que interrelacionaba la química, la biología y la medicina. Gran parte de su trabajo fue rechazado por la profesión médica, que carecía de los conocimientos químicos necesarios. También significaba que no había ninguna cátedra adecuada a la vista para Ehrlich.

Investigación sobre el sueroEditar

Amistad con Robert KochEditar

Robert Koch, alrededor de 1900

Cuando era estudiante en Breslau, el patólogo Julius Friedrich Cohnheim le dio la oportunidad de llevar a cabo una amplia investigación y también le presentó a Robert Koch, que en ese momento era médico de distrito en Wollstein, provincia de Posen. En su tiempo libre, Koch había aclarado el ciclo de vida del patógeno del carbunco y se había puesto en contacto con Ferdinand Cohn, que se convenció rápidamente de los trabajos de Koch y lo presentó a sus colegas de Breslau. Del 30 de abril al 2 de mayo de 1876, Koch presentó sus investigaciones en Breslau, a las que pudo asistir el estudiante Paul Ehrlich.

El 24 de marzo de 1882, Ehrlich estuvo presente cuando Robert Koch, que trabajaba desde 1880 en la Oficina Imperial de Salud Pública (Kaiserliches Gesundheitsamt) de Berlín, presentó la conferencia en la que informó de cómo había podido identificar el patógeno de la tuberculosis. Ehrlich describió posteriormente esta conferencia como su «mayor experiencia en la ciencia». Al día siguiente de la conferencia de Koch, Ehrlich ya había introducido una mejora en el método de tinción de Koch, que éste agradeció sin reservas. A partir de esta fecha, los dos hombres quedaron vinculados por la amistad.

En 1887 Ehrlich se convirtió en profesor no remunerado de medicina interna (Privatdozent für Innere Medizin) en la Universidad de Berlín, y en 1890 se hizo cargo de la estación de tuberculosis en un hospital público de Berlín-Moabit a petición de Koch. Allí se estudiaba la esperada tuberculina, el agente terapéutico para la tuberculosis de Koch, e incluso Ehrlich se había inyectado con ella. En el subsiguiente escándalo de la tuberculina, Ehrlich trató de apoyar a Koch y destacó el valor de la tuberculina con fines de diagnóstico. En 1891, Koch invitó a Ehrlich a trabajar en el recién fundado Instituto de Enfermedades Infecciosas (Institut für Infektionskrankheiten, actual Instituto Robert Koch) de la Friedrich-Wilhelms-Universität (actual Universidad Humboldt) de Berlín. Koch no pudo darle ninguna remuneración, pero le ofreció pleno acceso al personal del laboratorio, a los pacientes, a los productos químicos y a los animales de laboratorio, algo que Ehrlich siempre recordó con gratitud.

Primeros trabajos sobre la inmunidadEditar

Ehrlich había comenzado sus primeros experimentos sobre la inmunización ya en su laboratorio privado. Acostumbró a los ratones a los venenos ricina y abrina. Tras alimentarlos con dosis pequeñas pero crecientes de ricina, comprobó que se habían vuelto «a prueba de ricina». Ehrlich interpretó esto como una inmunización y observó que ésta se iniciaba bruscamente a los pocos días y seguía existiendo después de varios meses, pero los ratones inmunizados contra la ricina eran tan sensibles a la abrina como los animales no tratados.

A esto le siguieron investigaciones sobre la «herencia» de la inmunidad adquirida. Ya se sabía que en algunos casos, tras una infección de viruela o sífilis, la inmunidad específica se transmitía de los padres a la descendencia. Ehrlich rechazó la herencia en sentido genético porque la descendencia de un ratón macho inmunizado contra la abrina y de una hembra no tratada no era inmune a la abrina. Llegó a la conclusión de que el feto recibía anticuerpos a través de la circulación pulmonar de la madre. Esta idea fue apoyada por el hecho de que esta «inmunidad heredada» disminuyó después de unos meses. En otro experimento intercambió las crías de ratones hembra tratados y no tratados. Los ratones que fueron amamantados por las hembras tratadas estaban protegidos del veneno, proporcionando la prueba de que los anticuerpos también pueden transmitirse en la leche.

Ehrlich también investigó la autoinmunidad, pero rechazó específicamente la posibilidad de que el sistema inmunitario de un organismo pudiera atacar el propio tejido del organismo llamándolo «horror autotóxico». Fue el alumno de Ehrlich, Ernest Witebsky, quien demostró que la autoinmunidad podía causar enfermedades en los seres humanos. Ehrlich fue el primero en proponer que existían mecanismos reguladores para proteger a un organismo de la autoinmunidad, diciendo en 1906 que «el organismo posee ciertos artilugios mediante los cuales se impide que la reacción de inmunidad, tan fácilmente producida por todo tipo de células, actúe contra los propios elementos del organismo».

Trabajo con Behring en un suero contra la difteriaEditar

Emil Behring había trabajado en el Instituto de Enfermedades Infecciosas de Berlín hasta 1893 en el desarrollo de un antisuero para el tratamiento de la difteria y el tétanos, pero con resultados poco consistentes. Koch sugirió que Behring y Ehrlich cooperaran en el proyecto. Este trabajo conjunto tuvo éxito hasta el punto de que Ehrlich pudo aumentar rápidamente el nivel de inmunidad de los animales de laboratorio basándose en su experiencia con ratones. Las pruebas clínicas con el suero de la difteria a principios de 1894 tuvieron éxito y en agosto la empresa química Hoechst empezó a comercializar el «Remedio contra la difteria sintetizado por Behring-Ehrlich». Los dos descubridores habían acordado originalmente compartir cualquier beneficio una vez restada la parte de Hoechst. Su contrato se modificó varias veces y finalmente se presionó a Ehrlich para que aceptara una cuota de beneficios de sólo el ocho por ciento. Ehrlich se resintió de lo que consideraba un trato injusto, y su relación con Behring fue a partir de entonces problemática, una situación que más tarde se agravó por la cuestión de la valencia del suero antitetánico. Ehrlich reconocía que el principio de la sueroterapia había sido desarrollado por Behring y Kitasato. Pero opinaba que él había sido el primero en desarrollar un suero que también podía utilizarse en humanos, y que su papel en el desarrollo del suero de la difteria no había sido suficientemente reconocido. Behring, por su parte, conspiró contra Ehrlich en el Ministerio de Cultura prusiano, y a partir de 1900 Ehrlich se negó a colaborar con él. von Behring fue el único que recibió el primer Premio Nobel de Medicina, en 1901, por sus contribuciones a la investigación sobre la difteria.

La valencia de los suerosEditar

Placa conmemorativa en la entrada del instituto de anatomía de la Universidad de Friburgo, donde Paul Ehrlich, como estudiante de medicina en el semestre de invierno de 1875/76, descubrió los mastocitos.

Como los antisueros eran un tipo de medicamento totalmente nuevo cuya calidad era muy variable, se estableció un sistema gubernamental para garantizar su seguridad y eficacia. A partir del 1 de abril de 1895, en el Reich alemán sólo se podían vender sueros aprobados por el gobierno. El centro de pruebas del suero contra la difteria se instaló provisionalmente en el Instituto de Enfermedades Infecciosas. Por iniciativa de Friedrich Althoff, en 1896 se creó en Berlín-Steglitz un Instituto de Investigación y Pruebas del Suero (Institut für Serumforschung und Serumprüfung), con Paul Ehrlich como director (lo que le obligó a cancelar todos sus contratos con Hoechst). En esta función y como profesor honorario de la Universidad de Berlín tenía unos ingresos anuales de 6.000 marcos, aproximadamente el sueldo de un profesor universitario. Además de un departamento de pruebas, el instituto también contaba con un departamento de investigación.

Para determinar la eficacia del antisuero contra la difteria, se necesitaba una concentración estable de toxina diftérica. Ehrlich descubrió que la toxina que se utilizaba era perecedera, en contraste con lo que se había supuesto, lo que para él tuvo dos consecuencias: No utilizó la toxina como estándar, sino un suero en polvo desarrollado por Behring, que debía disolverse en líquido poco antes de su uso. La fuerza de una toxina de prueba se determinó primero en comparación con este estándar. La toxina de prueba podía entonces utilizarse como referencia para probar otros sueros. Para la prueba en sí, la toxina y el suero se mezclaban en una proporción tal que sus efectos se anulaban mutuamente cuando se inyectaban en un conejillo de indias. Pero como había un gran margen a la hora de determinar si había síntomas de enfermedad, Ehrlich estableció un objetivo inequívoco: la muerte del animal. La mezcla debía ser tal que el animal de prueba muriera al cabo de cuatro días. Si moría antes, el suero era demasiado débil y se rechazaba. Ehrlich afirmó que la determinación de la valencia del suero era tan precisa como lo sería la valoración química. Esto demuestra una vez más su tendencia a cuantificar las ciencias de la vida.

Influido por el alcalde de Fráncfort del Meno, Franz Adickes, que se esforzó por establecer instituciones científicas en Fráncfort como preparación para la fundación de una universidad, el instituto de Ehrlich se trasladó a Fráncfort en 1899 y pasó a llamarse Instituto Real Prusiano de Terapia Experimental (Königlich Preußisches Institut für Experimentelle Therapie). La metodología alemana de control de calidad fue copiada por los institutos gubernamentales de suero de todo el mundo, que también obtuvieron el suero estándar de Frankfurt. Después del antisuero de la difteria, se desarrollaron en rápida secuencia el suero del tétanos y varios sueros bactericidas para su uso en medicina veterinaria. Estos también se evaluaron en el instituto, al igual que la tuberculina y, más tarde, diversas vacunas. El colega más importante de Ehrlich en el instituto fue el médico y biólogo judío Julius Morgenroth.

La teoría de las cadenas laterales de EhrlichEditar

Paul Ehrlich alrededor de 1900 en su oficina de Frankfurt

Postuló que el protoplasma celular contiene estructuras especiales que tienen cadenas laterales químicas (el término actual es macromoléculas) a las que se une la toxina, afectando a su función. Si el organismo sobrevive a los efectos de la toxina, las cadenas laterales bloqueadas son sustituidas por otras nuevas. Esta regeneración puede ser entrenada, el nombre de este fenómeno es inmunización. Si la célula produce un excedente de cadenas laterales, éstas también pueden ser liberadas en la sangre en forma de anticuerpos.

En los años siguientes Ehrlich amplió su teoría de las cadenas laterales utilizando conceptos («amboceptores», «receptores de primer, segundo y tercer orden», etc.) que ya no son habituales. Entre el antígeno y el anticuerpo supuso que había una molécula inmunitaria adicional, a la que llamó «aditivo» o «complemento». Para él, la cadena lateral contenía al menos dos grupos funcionales.

Por proporcionar una base teórica para la inmunología, así como por su trabajo sobre la valencia del suero, Ehrlich recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1908 junto con Élie Metchnikoff. Metchnikoff, que había investigado la rama celular de la inmunidad, la fagocitosis, en el Instituto Pasteur, había atacado duramente a Ehrlich con anterioridad.

Investigación sobre el cáncerEditar

En 1901, el Ministerio de Finanzas prusiano criticó a Ehrlich por excederse en su presupuesto y, como consecuencia, redujo sus ingresos. En esta situación, Althoff organizó un contacto con Georg Speyer, un filántropo judío y copropietario de la casa bancaria Lazard Speyer-Ellissen. La enfermedad cancerosa de la princesa Victoria, viuda del emperador alemán Federico II, había recibido mucha atención pública y provocó una colecta entre los ciudadanos adinerados de Fráncfort, incluido Speyer, para apoyar la investigación del cáncer. Ehrlich también había recibido del emperador alemán Guillermo II una petición personal para que dedicara toda su energía a la investigación del cáncer. Estos esfuerzos llevaron a la fundación de un departamento para la investigación del cáncer afiliado al Instituto de Terapia Experimental. Allí trabajaba, entre otros, el químico Gustav Embden. Ehrlich informó a sus patrocinadores de que la investigación sobre el cáncer significaba investigación básica, y que no se podía esperar una cura pronto.

Entre los resultados alcanzados por Ehrlich y sus colegas de investigación estaba la constatación de que cuando se cultivan tumores mediante el trasplante de células tumorales, su malignidad aumenta de generación en generación. Si se elimina el tumor primario, la metástasis aumenta precipitadamente. Ehrlich aplicó los métodos bacteriológicos a la investigación del cáncer. Por analogía con la vacunación, intentó generar inmunidad contra el cáncer inyectando células cancerosas debilitadas. Tanto en la investigación del cáncer como en la de la quimioterapia (véase más adelante) introdujo las metodologías de la Gran Ciencia.

QuimioterapiaEditar

Tinción in vivoEditar

En 1885 apareció la monografía de Ehrlich «La necesidad de oxígeno del organismo» (Das Sauerstoffbedürfnis des Organismus- Eine farbenanalytische Studie), que también presentó como tesis de habilitación. En ella introdujo la nueva tecnología de tinción in vivo. Uno de sus descubrimientos fue que los pigmentos sólo pueden ser fácilmente asimilados por los organismos vivos si están en forma granular. Inyectó los colorantes azul de alizarina y azul de indofenol en animales de laboratorio y comprobó, tras su muerte, que varios órganos se habían coloreado en diferentes grados. En los órganos con alta saturación de oxígeno, el indofenol se conservaba; en los órganos con saturación media, el indofenol se reducía, pero no el azul de alizarina. Y en las zonas con baja saturación de oxígeno, se redujeron ambos pigmentos. Con este trabajo, Ehrlich también formuló la convicción que guió sus investigaciones: que todos los procesos vitales pueden rastrearse a procesos de química física que ocurren en la célula.

Azul de metilenoEditar

Tinción in vivo con azul de metileno de una célula de la mucosa de la boca humana

En el curso de sus investigaciones, Ehrlich dio con el azul de metileno, que consideraba especialmente adecuado para teñir bacterias. Más tarde, Robert Koch también utilizó el azul de metileno como colorante en sus investigaciones sobre el patógeno de la tuberculosis. En opinión de Ehrlich, una ventaja añadida era que el azul de metileno también teñía los largos apéndices de las células nerviosas, los axones. Inició una tesis doctoral sobre el tema, pero no siguió el tema por sí mismo. En opinión del neurólogo Ludwig Edinger, Ehrlich había abierto así un nuevo e importante tema en el campo de la neurología.

Después de mediados de 1889, cuando Ehrlich estaba desempleado, continuó en privado sus investigaciones sobre el azul de metileno. Su trabajo sobre la tinción in vivo le dio la idea de utilizarlo terapéuticamente. Dado que la familia de parásitos Plasmodiidae -que incluye el patógeno de la malaria- puede teñirse con azul de metileno, pensó que podría utilizarse en el tratamiento de la malaria. En el caso de dos pacientes tratados de este modo en el hospital de la ciudad de Berlín-Moabit, la fiebre remitió y los plasmodios de la malaria desaparecieron de su sangre. Ehrlich obtuvo el azul de metileno de la empresa Meister Lucius & Brüning AG (más tarde rebautizada como Hoechst AG), con la que inició una larga colaboración.

La búsqueda de una quimioterapia especificaEditar

Antes de que el Instituto de Terapia Experimental se trasladara a Frankfurt, Ehrlich ya había reanudado los trabajos con el azul de metileno. Tras la muerte de Georg Speyer, su viuda, Franziska Speyer, dotó la Casa Georg-Speyer en su memoria, que se erigió al lado del instituto de Ehrlich. Como director de la Casa Georg-Speyer, Ehrlich trasladó allí sus investigaciones quimioterapéuticas. Buscaba un agente que fuera tan eficaz como el azul de metileno, pero sin sus efectos secundarios. Su modelo era, por un lado, el impacto de la quinina en la malaria y, por otro, por analogía con la terapia del suero, pensaba que también debía haber productos químicos farmacéuticos que tuvieran un efecto igual de específico en las enfermedades individuales. Su objetivo era encontrar una «Therapia sterilisans magna», es decir, un tratamiento que pudiera matar a todos los agentes patógenos de la enfermedad.

Ehrlich y Sahachiro Hata

Como modelo para la terapia experimental, Ehrlich utilizó un tripanosoma de la enfermedad del conejillo de indias y probó diversas sustancias químicas en animales de laboratorio. Efectivamente, los tripanosomas podían ser eliminados con éxito con el colorante rojo tripán. A partir de 1906, investigó intensamente el atoxilo y lo hizo probar por Robert Koch junto con otros compuestos de arsénico durante la expedición de Koch contra la enfermedad del sueño de 1906/07. Aunque el nombre significa literalmente «no venenoso», el atoxilo causa daños, especialmente en el nervio óptico. Ehrlich elaboró el ensayo sistemático de compuestos químicos en el sentido de cribado que ahora se practica en la industria farmacéutica. Descubrió que el compuesto 418, la arsenofenilglicina, tenía un efecto terapéutico impresionante y lo hizo probar en África.

Con el apoyo de su ayudante Sahachiro Hata, Ehrlich descubrió en 1909 que el compuesto 606, la arsfenamina, combatía eficazmente la bacteria espiroqueta «spirillum», una de cuyas subespecies causa la sífilis. El compuesto demostró tener pocos efectos secundarios en los ensayos en humanos, y las espiroquetas desaparecieron en siete pacientes de sífilis después de este tratamiento.

Después de extensas pruebas clínicas (todos los participantes en la investigación tenían en mente el ejemplo negativo de la tuberculina), la compañía Hoechst comenzó a comercializar el compuesto hacia finales de 1910 con el nombre de Salvarsan. Este fue el primer agente con un efecto terapéutico específico que se creó sobre la base de consideraciones teóricas. Salvarsan demostró ser sorprendentemente eficaz, sobre todo si se compara con la terapia convencional de sales de mercurio. Fabricado por Hoechst AG, Salvarsan se convirtió en el medicamento más recetado del mundo. Fue el fármaco más eficaz para tratar la sífilis hasta que la penicilina estuvo disponible en la década de 1940. El Salvarsan tuvo que ser mejorado en cuanto a efectos secundarios y solubilidad y fue sustituido en 1911 por el Neosalvarsan. El trabajo de Ehrlich puso de manifiesto la existencia de la barrera hematoencefálica, aunque él mismo nunca creyó en dicha barrera, siendo Lina Stern quien posteriormente acuñó la frase.

El medicamento desencadenó la llamada «guerra del Salvarsán». Por un lado, hubo hostilidad por parte de quienes temían una ruptura moral resultante de las inhibiciones sexuales. También se acusó a Ehrlich, con claros tintes antisemitas, de enriquecerse excesivamente. Además, el socio de Ehrlich, Paul Uhlenhuth reclamó la prioridad en el descubrimiento del fármaco.

Debido a que algunas personas murieron durante las pruebas clínicas, Ehrlich fue acusado de «no detenerse ante nada». En 1914, uno de los acusadores más destacados fue condenado por difamación criminal en un juicio en el que Ehrlich fue llamado a declarar. Aunque Ehrlich fue exonerado, la experiencia le sumió en una depresión de la que nunca se recuperó del todo.

Bala mágicaEditar

Ehrlich pensó que si se podía hacer un compuesto que se dirigiera selectivamente a un organismo causante de una enfermedad, entonces se podría suministrar una toxina para ese organismo junto con el agente de selectividad. De este modo, se crearía una «bala mágica» (Zauberkugel, su término para referirse a un agente terapéutico ideal) que mataría únicamente al organismo objetivo. El concepto de «bala mágica» se ha hecho realidad hasta cierto punto con el desarrollo de los conjugados anticuerpo-fármaco (un anticuerpo monoclonal unido a un fármaco biológicamente activo citotóxico), ya que permiten administrar fármacos citotóxicos de forma selectiva a sus objetivos designados (por ejemplo, células cancerosas).Por ejemplo, las células cancerosas).

LegacyEdit

Sello de correos de Alemania Occidental (1954) que conmemora a Paul Ehrlich y Emil von Behring

En 1910, una calle recibió el nombre de Ehrlich en Frankfurt-Sachsenhausen. Durante el Tercer Reich, los logros de Ehrlich fueron ignorados mientras que Emil Adolf von Behring fue estilizado como el científico ario ideal, y la calle con el nombre de Ehrlich recibió otro nombre. Poco después del final de la guerra se restableció el nombre de Paul-Ehrlich-Strasse, y hoy en día numerosas ciudades alemanas tienen calles con el nombre de Paul Ehrlich.

Alemania Occidental emitió un sello de correos en 1954 con motivo del centenario de los nacimientos de Paul Ehrlich (14 de marzo de 1854) y Emil von Behring (15 de marzo de 1854).

El billete de 200 marcos alemanes, emitido hasta 2001, llevaba el nombre de Paul Ehrlich.

El Instituto Alemán Paul Ehrlich, sucesor del Instituto Steglitz de Investigación y Pruebas de Suero y del Real Instituto de Terapia Experimental de Fráncfort, recibió en 1947 el nombre de su primer director, Paul Ehrlich.

Billete de 200 marcos alemanes de la serie 1996

Su nombre también lo llevan muchas escuelas y farmacias, la Paul-Ehrlich-Gesellschaft für Chemotherapie e. V. (PEG) de Fráncfort del Meno y la Paul-Ehrlich-Klinik de Bad Homburg vor der Höhe. El Premio Paul Ehrlich y Ludwig Darmstaedter es el galardón alemán más distinguido de la investigación biomédica. Una red europea de estudios de doctorado en Química Médica lleva su nombre (Paul Ehrlich MedChem Euro PhD Network).

La Liga Antidifamación concede el Premio de Derechos Humanos Paul Ehrlich-Günther K. Schwerin.

Un cráter de la Luna fue bautizado con el nombre de Paul Ehrlich en 1970.

La vida y el trabajo de Ehrlich fueron presentados en la película estadounidense de 1940 La bala mágica del Dr. Ehrlich, con Edward G. Robinson en el papel principal. Se centraba en el Salvarsan (arsfenamina, «compuesto 606»), su cura para la sífilis. Como el gobierno nazi se oponía a este homenaje a un científico judío, se intentó mantener la película en secreto en Alemania.

Honores y títulosEditar

• 1882 Se le concedió el título de profesor
• 1890 Se le nombró profesor extraordinario de la Friedrich-Wilhelms-Universität (actual Universidad Humboldt)
• 1896 Se le concedió el título prusiano no académico de consejero médico (Geheimer Medizinalrat)
• 1903 Se le concedió la más alta distinción de Prusia en materia de ciencia, la Gran Medalla de Oro de la Ciencia (que anteriormente sólo se había concedido a Rudolf Virchow)
• 1904 Profesor honorario en Göttingen doctorado honorario de la Universidad de Chicago
• 1907 Se le concedió el título, raramente otorgado, de consejero médico superior (Geheimer Obermedizinalrat) Se le concedió el doctorado honorario de la Universidad de Oxford
• 1908 Se le concedió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina por su «trabajo sobre la inmunidad»
• 1911 Se le concedió la más alta distinción civil de Prusia, Consejero Privado (Wirklicher Geheimer Rat con el predicado «Excelencia»)
• 1912 Se le hizo ciudadano honorario de la ciudad de Frankfurt a.M. y de su ciudad natal Strehlen
• 1914 Concedido el Premio Cameron de Terapéutica de la Universidad de Edimburgo
• 1914 Nombrado profesor titular de Farmacología en la recién creada Universidad de Frankfurt.