Alerce, (género Larix), cualquiera de las 10 a 12 especies de coníferas que constituyen el género Larix de la familia Pinaceae, nativo de las zonas templadas frías y subárticas del hemisferio norte. Una especie, Larix griffithii, sólo se encuentra en el Himalaya. El alerce tiene el hábito de crecimiento piramidal típico de las coníferas, pero las hojas se desprenden en otoño como las de los árboles de hoja caduca. Las hojas cortas en forma de aguja están dispuestas en espiral en los nuevos brotes y en espirales en las puntas de las ramas más viejas. En cada espolón hay de 10 a 30 agujas suaves de color verde claro. El alerce dorado (Pseudolarix) tiene conos que se desintegran en la madurez, pero los de las especies de Larix a menudo permanecen en los árboles varios años y luego caen intactos.
El alerce más ampliamente distribuido en Norteamérica se llama tamarack, hackmatack o alerce oriental (L. laricina). Las brácteas de sus pequeños conos están ocultas por las escamas. Los alerces orientales maduran entre 100 y 200 años. Esta especie puede alcanzar entre 12 y 20 metros de altura y su corteza es de color gris a marrón rojizo. Una especie más alta, el alerce occidental (L. occidentalis) del noroeste del Pacífico, tiene brácteas que sobresalen más allá de las escamas del cono.
El alerce europeo (L. decidua), nativo de las zonas montañosas del norte y centro de Europa y de Siberia, suele medir entre 24 y 42 metros de altura. Tiene una corteza gris rojiza y produce una oleorresina clara conocida como trementina veneciana.
Varias especies de Larix se cultivan como ornamentales, especialmente el alerce japonés (L. leptolepis) y L. decidua ‘Pendula’, un cultivar del alerce europeo. La madera de alerce es de grano grueso, fuerte, dura y pesada; se utiliza en la construcción de barcos y para postes telefónicos, maderas para minas y traviesas de ferrocarril.