Un equipo de investigadores ha devuelto la estructura del pico de un embrión de pollo a su estado ancestral, una época en la que los dinosaurios recorrían la tierra con hocicos.
«El pico es una parte crucial del aparato de alimentación de las aves, y es el componente del esqueleto aviar que quizás se ha diversificado más extensamente y de forma más radical -considere los flamencos, los loros, los halcones, los pelícanos y los colibríes, entre otros», explicó Bhart-Anjan S. Bhullar, autor principal del estudio publicado en la revista Evolution. «Sin embargo, se ha trabajado poco en lo que es exactamente un pico, anatómicamente, y en cómo llegó a ser así, ya sea evolutivamente o en su desarrollo».
Hay dos genes diferentes que un embrión en desarrollo necesita para construir un cráneo de ave con pico. El equipo decidió ver qué ocurría cuando reprimían esos genes. Para ello, utilizaron inhibidores de pequeñas moléculas para bloquear los genes del pico. Los efectos fueron impactantes.
La estructura del pico del embrión de pollo volvió a su anatomía ancestral, junto con el hueso palatino del paladar. El cráneo del embrión de pollo desarrolló un «hocico» de reptil en lugar de un pico. Dos huesos se manifestaron en esta estructura en forma de hocico, que recuerda a la nariz de un caimán actual. «Esto fue inesperado y demuestra la forma en que un único y simple mecanismo de desarrollo puede tener efectos amplios e inesperados», dijo Bhullar.
El cráneo de un embrión de pollo listo para salir del cascarón tiene un pico (izquierda), pero cuando se bloquean ciertas proteínas (centro), desarrolla un «hocico» de reptil a partir de dos huesos, bastante parecido al de un caimán actual (derecha) vía Bhart-Anjan Bhullar
Los pollos no desarrollaron realmente hocicos, per se, pero los cambios en el embrión real son notables: Hay un pequeño colgajo de piel que cubre el supuesto pico de los embriones de pollo alterados genéticamente.
Hay que tener en cuenta que los embriones alterados genéticamente no llegaron a nacer. «Nuestro objetivo aquí era comprender los fundamentos moleculares de una importante transición evolutiva, no crear un ‘dino-pollo’ simplemente porque sí», dijo Bhullar.
Aún estamos lejos de identificar los cambios genéticos responsables de los primeros picos de la naturaleza, pero identificar los genes implicados es un gran comienzo. El equipo no va a construir un zoo de pequeños dino-pollos a corto plazo. El propósito de este experimento era examinar las vías evolutivas a nivel molecular, no crear un Parque Jurásico de la vida real.