La coenzima Q10 (CoQ10) se encuentra entre los suplementos más vendidos, y se prevé que sus ventas mundiales alcancen los 849 millones de dólares en 2020, según un estudio reciente. Los investigadores informan de que la CoQ10 puede tener importantes beneficios para las personas con enfermedades cardiovasculares (ECV), desde la reducción del riesgo de repetición de ataques cardíacos y la mejora de los resultados en pacientes con insuficiencia cardíaca hasta la reducción de la presión arterial y la ayuda para combatir los efectos secundarios de las estatinas que reducen el colesterol.
También hay pruebas de que la CoQ10 puede tener «importantes efectos protectores cardiovasculares» que podrían ayudar a prevenir las ECV, la principal causa de muerte en el mundo, informa un estudio reciente publicado en Cardiovascular Pharmacology: Open Access.
Aunque se trata de hallazgos emocionantes, los mensajes a los pacientes sobre la CoQ10, sobre todo en los medios de comunicación populares, son a menudo confusos, lo que conduce a resultados menos que óptimos y a una mala elección del suplemento. He aquí una guía sobre los últimos descubrimientos acerca de los beneficios de la CoQ10 para la salud del corazón y sobre cómo tomar decisiones inteligentes a la hora de elegir los suplementos.
¿Qué es la coenzima Q10?
La CoQ10, que se encuentra en casi todas las células del cuerpo, es una sustancia liposoluble similar a las vitaminas que ayuda a convertir los alimentos en energía. Un poderoso antioxidante que protege contra el daño de los radicales libres tóxicos, la CoQ10 es producida por el cuerpo y también se encuentra en muchos alimentos, con niveles más altos en las carnes de órganos, como el hígado o los riñones; así como las sardinas, la caballa, el pollo, la coliflor, el brócoli y los espárragos.
¿Cuáles son las diferentes formas de CoQ10?
Hay dos formas de CoQ10: ubiquinona y ubiquinol. El ubiquinol, la forma antioxidante activa de la CoQ10, se produce en el cuerpo a partir de la ubiquinona. A medida que envejecemos, los niveles de ambas formas disminuyen. A partir de los 20 años, la cantidad de ubiquinona que produce nuestro cuerpo empieza a disminuir. Para agravar el problema, el cuerpo también pierde su capacidad de producir ubiquinol a partir de ubiquinona. La mayoría de los suplementos dietéticos contienen ubiquinona y son relativamente rentables, mientras que los suplementos de ubiquinol, que pueden ser más beneficiosos a medida que envejecemos, pueden ser más difíciles de encontrar y más caros.
Existe un sencillo análisis de sangre para medir los niveles de CoQ10. La escasez de este antioxidante puede provocar estrés oxidativo, lo que aumenta el riesgo de sufrir una serie de trastornos, incluida la ECV. Investigaciones recientes relacionan los niveles bajos de CoQ10 en la sangre con los niveles bajos de colesterol «bueno», protector del corazón, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Las estatinas que disminuyen el colesterol también pueden reducir los niveles de CoQ10 en sangre.
¿Cómo afecta la CoQ10 a la salud del corazón?
Estudios recientes sugieren que la CoQ10, sola o combinada con otras terapias, puede ser beneficiosa para las siguientes enfermedades. Sin embargo, como ocurre con todos los suplementos, los pacientes deben consultar a su médico antes de tomar CoQ10 para comprobar si es apropiado para ellos.
- Enfermedad cardiovascular (ECV). Estudios recientes muestran que los suplementos de CoQ10 pueden aumentar significativamente los niveles de HDL-C y ApoA1, incluso en personas que toman estatinas, y pueden ayudar a reducir el riesgo de ECV. Los suplementos de CoQ10 también reducen los niveles de biomarcadores inflamatorios que han demostrado ser factores de riesgo de ECV, como la proteína C reactiva de alta sensibilidad. Por último, los niveles bajos de CoQ10 se han asociado a un mayor daño tisular en el corazón durante un infarto de miocardio y en el cerebro durante un accidente cerebrovascular.
- Síntomas musculares relacionados con las estatinas. Aunque el tratamiento con estatinas puede reducir significativamente el riesgo de infarto de miocardio y de ictus, hasta el 25 por ciento de los pacientes abandonan el tratamiento en seis meses debido a los efectos secundarios, como los dolores musculares y la debilidad. En un estudio clínico aleatorio de 2014 publicado en Medical Science Monitor, el 75 por ciento de los usuarios de estatinas con síntomas musculares informaron de una reducción del dolor tras tomar CoQ10 dos veces al día durante 30 días, frente a una mejora nula en el grupo de placebo. Los investigadores concluyeron que la combinación de la terapia con estatinas con suplementos de CoQ10 podría conducir a un mayor cumplimiento del tratamiento.
- Insuficiencia cardíaca (IC). La CoQ10 fue aclamada como «el primer fármaco nuevo que mejora la mortalidad por insuficiencia cardíaca en más de una década» después de que un estudio multicéntrico y aleatorizado con 420 pacientes descubriera que su toma reducía a la mitad las muertes en pacientes con IC grave, en comparación con un grupo de control. Los investigadores realizaron un seguimiento de los pacientes durante dos años. El estudio se presentó en el congreso Heart Failure 2013, celebrado en Lisboa, y se publicó posteriormente en Journal of the American College of Cardiology Heart Failure.
- Tras un infarto. En un ensayo clínico aleatorizado, los pacientes que recibieron CoQ10 poco después de un infarto tuvieron una tasa mucho menor de eventos cardíacos posteriores durante el año siguiente que un grupo de control (24,6 por ciento frente al 45 por ciento). Aproximadamente la mitad de los pacientes de ambos grupos tomaban también una medicación con estatinas, lo que llevó a los investigadores a informar de que «el tratamiento con CoQ10 en pacientes con reciente puede ser beneficioso en pacientes con alto riesgo de aterotrombosis, a pesar de una terapia óptima de reducción de lípidos».
- Hipertensión arterial. En un análisis de 12 estudios clínicos, los investigadores informaron de que la CoQ10 tiene el potencial de reducir la presión arterial sistólica (el número más alto en una lectura de la presión arterial) hasta en 17 mm Hg y la presión diastólica en 10 mm Hg sin efectos secundarios significativos.
Cinco cosas clave que hay que recordar sobre la CoQ10
- Tomar CoQ10 con una comida. La CoQ10 es liposoluble y se absorbe mejor cuando se toma con los alimentos.
- No todos los suplementos de CoQ10 son iguales. Las personas más jóvenes pueden beneficiarse más de la ubiquinona mientras que las personas mayores pueden beneficiarse más del ubiquinol (la forma activa).
- Compruebe los niveles de CoQ10. La medición de la CoQ10 en la sangre es la única forma de determinar si necesita un suplemento de CoQ10.
- Compruebe los niveles de «colesterol bueno». Si los niveles de CoQ10 son bajos, los niveles de ApoA1 y/o HDL-C pueden ser también bajos. Del mismo modo, si los niveles de ApoA1 y/o HDL-C son bajos, los niveles de CoQ10 pueden ser bajos.
- El cumplimiento es clave. La administración de suplementos de CoQ10 puede mejorar el cumplimiento si está en tratamiento con estatinas y experimenta dolor y debilidad muscular.