«No tomes ibuprofeno con alcohol porque eso aumenta ligeramente el riesgo de hemorragia digestiva», dice el doctor Gandhi. Esto sólo dañará aún más el revestimiento del estómago y provocará dolor abdominal y pérdida de sangre».
Si acabas de terminar una maratón y vas a tomar una cerveza, no tomes ibuprofeno con ella, añade. «Tomar ibuprofeno después de una larga carrera de maratón, y no mantenerse adecuadamente hidratado justo después, también aumenta el riesgo de daño renal agudo», dice.
«A menudo veo que los atletas después de una carrera terminan con rabdomiólisis, lesión muscular y renal aguda, porque no se mantienen adecuadamente hidratados después de una carrera, o beben alcohol para celebrar y toman ibuprofeno para mejorar su sobreesfuerzo y dolor muscular», explica.
Además, si estás embarazada, limita el uso del ibuprofeno, especialmente durante el tercer trimestre, ya que aumenta el riesgo de afecciones cardíacas y pulmonares, provocando el cierre prematuro del corazón del bebé, advierte el doctor Gandhi. Cuando se utiliza durante demasiado tiempo o en exceso, «también se cree que prolonga el parto y aumenta el riesgo de hemorragias», añade.
Fuente de la imagen: Carmen Martorell/ Flickr