Tamaño aproximado del comité: 20

El año es 1910. Porfirio Díaz, presidente dictatorial de México, ha conducido a su país durante 31 años de crecimiento económico. Durante su presidencia ha recibido la reputación de servir a sus ricos aliados e ignorar a los trabajadores y agricultores mexicanos. En un principio, Díaz anunció, para conmoción de su pueblo, que no se presentaría a la reelección en 1910, lo que provocó que candidatos como el acaudalado terrateniente Francisco I. Madero hicieran campaña con promesas de cambios y reformas democráticas. Sin embargo, Díaz cambió de opinión y se presentó a la reelección, encarcelando a Madero y amañando las elecciones para asegurar la continuidad de su régimen. Su «victoria» provocó ondas de cambio y sentimientos revolucionarios que se extendieron por todo México, inspirando a líderes carismáticos y guerrilleros como Pancho Villa, Emiliano Zapata y Pascual Orozco a unir fuerzas con Madero y acabar con el reinado de Díaz de una vez por todas. Estos revolucionarios, cuyas diferentes ideologías estaban unidas por su visión del cambio, iniciaron un conflicto de diez años que sentó las bases de la identidad, los ideales democráticos y la cultura mexicana: La Revolución Mexicana. Tras años de conflicto armado, debate ideológico, asesinatos y documentos revolucionarios, se formó la nación moderna de México.

JCC: La Revolución Mexicana comenzará en 1910 en vísperas de la controvertida reelección de Porfirio Díaz, enfrentando al gobierno de Díaz y sus tecnócratas científicos (El Porfiriato) contra los líderes de la revolución (Los Revolucionarios). Como el Porfiriato, los delegados tratarán de limitar la propagación del sentimiento revolucionario y recuperar el apoyo del pueblo mexicano. Debatirán hasta qué punto deben aplicarse las reformas para apaciguar al público y mantener el apoyo de los ricos terratenientes. Aunque todos los miembros del comité apoyan los ideales de la actual administración, no todos son Científicos. Incluso dentro del propio gabinete de Díaz, han surgido tensiones entre funcionarios clave sobre cómo abordar esta crisis y avanzar en la visión moderna del gabinete para México. En última instancia, el comité tendrá que decidir cuál es la mejor manera de conservar la legitimidad y, al mismo tiempo, sofocar la revuelta de las masas.

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