Paso 1. Coloque las pechugas de pollo en una tabla de cortar y cúbralas con un trozo grande de pergamino o papel encerado. Utilice el lado plano de un mazo para aplanar las pechugas de pollo hasta que tengan un grosor de aproximadamente 1/2″ o, al menos, un grosor más fino y uniforme.
Paso 2. En un bol o plato, batir un huevo. En otro bol, combine la harina de almendras, la sal, la pimienta, el orégano y el ajo en polvo. Sumergir un trozo de pollo en la mezcla de huevo hasta que esté bien cubierto. Pasar el pollo a la mezcla de almendras y cubrir el pollo con la mezcla por todos los lados.
Paso 3. Aparta el trozo de pollo y repite la operación con los demás trozos. Calentar una sartén a fuego medio. Añada el aceite y una vez caliente, añada el pollo a la sartén, asegurándose de no amontonar el pollo en la sartén. Deje que el pollo se dore durante 2 ó 3 minutos por cada lado, o hasta que se forme una bonita costra dorada en la parte inferior del pollo. Dé la vuelta al pollo con cuidado y deje que se dore por el otro lado durante 2 minutos.
Paso 4. Coloque la sonda de su termómetro ThermoPro en la parte más gruesa de la carne y fije la temperatura deseada en 160 grados Fahrenheit, justo por debajo de la temperatura mínima de 165 grados para las aves de corral. Coloque la bandeja con el pollo en un horno de 350 grados y hornee hasta que el sensor del termómetro emita un pitido.
Paso 5. Saque la sartén del horno y vierta la salsa por todo el pollo. Cubra con el queso rallado. Vuelva a meter el pollo en el horno hasta que la temperatura interna del pollo alcance al menos 165 grados.
Paso 6. Retire la sonda de temperatura y encienda la parrilla. Asar hasta que el queso esté bien fundido y empiece a dorarse ligeramente. Retire con cuidado la sartén del horno y adorne con albahaca fresca o seca. Sirva con su pasta, ensalada o guarnición de verduras favorita.