El EPP es el acrónimo comúnmente utilizado para el equipo de protección personal y se refiere a cualquier prenda o equipo diseñado para ser usado y proteger a los empleados de los riesgos laborales, incluyendo los riesgos físicos, químicos, biológicos, eléctricos, mecánicos y radiológicos. Todos los tipos de lugares de trabajo pueden plantear una serie de riesgos de lesión: riesgos de incendio, cuchillas afiladas, carretillas elevadoras y maquinaria pesada, productos químicos peligrosos, ruidos fuertes, caída de objetos, trabajo en altura y mucho más. Tanto si el lugar de trabajo es un laboratorio como una fábrica, es importante que los trabajadores estén protegidos de los peligros presentes. Algunos peligros que hay que tener en cuenta como comunes
La Asociación de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSHA) ha establecido y hace cumplir la normativa, a menudo refiriéndose a los estándares desarrollados por el Instituto Nacional de Estándares Americanos (ANSI). La OSHA exige a los empresarios que evalúen los riesgos físicos y para la salud en el lugar de trabajo e identifiquen los EPI adecuados para proteger a los trabajadores de la exposición o las lesiones. La responsabilidad del EPI recae en gran medida en el empresario, que tendrá que proporcionar el EPI, asegurarse de que se ajusta correctamente al trabajador, proporcionar zonas para almacenar el EPI, realizar formaciones sobre el uso adecuado del EPI e inspeccionar periódicamente el equipo para asegurarse de que está en buenas condiciones. El ANSI tiene varias normas diferentes que se han desarrollado a lo largo de los años y que cubren temas como el índice de reducción de ruido, las normas sobre gafas de seguridad, y mucho más.
Cuando se trata de la jerarquía de los controles de riesgo, el EPI está en la parte inferior de esta jerarquía y se considera la última línea de defensa para los trabajadores. Aun así, es crucial contar con equipos que se ajusten bien, se diseñen adecuadamente y se mantengan, ya que los EPI son una forma probada de mejorar la seguridad y prevenir accidentes en el lugar de trabajo. Los empresarios deben colgar carteles con los requisitos de los EPI en las instalaciones para recordar a los trabajadores dónde y cuándo es el momento adecuado para ponerse el EPI y asegurarse de que todos están bien informados sobre las prácticas de los EPI en el lugar de trabajo.