El término ‘factores ambientales’ puede tener varios significados, dependiendo de si el tema es la empresa, la ciencia, el comportamiento humano, los fenómenos geográficos, etc.
En el mundo de la empresa, se refiere a todos los elementos identificables en el entorno económico, político, normativo, tecnológico y demográfico que afectan a la forma en que una empresa opera, crece y sobrevive.
En el mundo de la ciencia, por ejemplo, cuando se habla de diferentes especies, los factores ambientales se refieren a algunos de los elementos que contribuyen a las variaciones dentro de una especie. Estos pueden incluir el estilo de vida, la cultura, los accidentes, la dieta, el terreno y el clima.
Los ecologistas, los climatólogos, los geógrafos y los ambientalistas hablan con frecuencia de los factores ambientales cuando discuten el estado de nuestro planeta en la actualidad y cómo califican nuestras posibilidades de supervivencia en los próximos cientos de años.
Este artículo se centra en los factores ambientales cuando se habla de empresas, organizaciones y otras empresas comerciales.
Factores ambientales internos &externos
Los factores ambientales en los negocios y las finanzas consisten en internos y externos. En el entorno empresarial interno hay elementos dentro de una organización que influyen en el planteamiento y el éxito de las operaciones comerciales.
El entorno externo comprende una serie de factores ajenos a una empresa comercial sobre los que no tenemos mucho control.
Reconocer las posibles amenazas que existen en el exterior y gestionar los puntos fuertes de las operaciones internas de la empresa son las claves del éxito comercial.
La imagen anterior contiene los Factores Internos. En marketing, se refieren a los componentes del interior de la empresa que le son propios. Para desarrollar una estrategia de marketing de éxito, es fundamental analizar el entorno interno. (Fuente de datos: marketingstudyguide.com)
– Liderazgo de la empresa: un factor interno importante en nuestro entorno empresarial. El estilo de liderazgo de la dirección de una empresa influye en su cultura organizativa. La eficacia de la comunicación, el nivel de familiaridad, los grados de optimismo y pesimismo en su naturaleza y el valor de los empleados son consecuencias culturales de los enfoques de liderazgo.
Las entidades empresariales suelen proporcionar dirección o estructura formal con declaraciones de misión y visión. Estas declaraciones de futuro proporcionan el negocio para las actividades y decisiones corporativas.
Fuerza de los empleados: este es otro factor ambiental interno importante. Es más probable que una empresa prospere y tenga éxito si su plantilla está motivada, tiene talento y es trabajadora que otra cuyos empleados carezcan de esas características.
La forma en que interactúan los empleados dentro de un departamento y entre departamentos también influye en la eficacia y eficiencia de una empresa. En las empresas más exitosas del mundo, la mano de obra no sólo tiene talento, sino que los empleados también trabajan bien juntos y colaboran en la búsqueda de ideas y soluciones a los problemas.
Small Business Chron hace el siguiente comentario sobre los factores ambientales en el mundo de los negocios:
«El entorno empresarial interno incluye los factores dentro de la organización que impactan en el enfoque y el éxito de sus operaciones. El entorno externo consiste en una variedad de factores fuera de las puertas de tu empresa sobre los que normalmente no tienes mucho control»
Factores ambientales externos
La competencia: un factor empresarial externo crítico. Tanto si una empresa opera en un sector muy competitivo con un gran número de actores, como en uno con unos pocos rivales importantes, es importante entender bien la competencia.
En la mayoría de las grandes empresas, el departamento de marketing lleva a cabo un análisis de la competencia para comparar lo que se ofrece y a qué precio con los de los rivales. A continuación, los directivos examinan su entorno interno y trabajan para mejorar aquellos elementos que darían a la empresa una ventaja sobre sus competidores.
Las empresas pueden reaccionar ante un aumento de la competencia recortando los precios, mejorando la calidad, gastando más en promoción, recortando los costes o introduciendo nuevos productos.
Factor socioeconómico: se refiere a las preocupaciones, actitudes y valores de los clientes objetivo, especialmente de aquellos que pueden permitirse sus bienes o servicios.
Las preferencias de las personas pueden cambiar por diversas razones. Por ejemplo: si los padres empiezan a sentir que sus hijos tienen demasiado azúcar en sus dietas, las empresas que no respondan perderán cuota de mercado.
Otro factor económico importante es la inflación, una fuerza externa sobre la que una empresa no tiene prácticamente ningún control.
Entorno legal, ético y político: se refiere a la necesidad de una empresa de cumplir con la normativa comercial y de satisfacer la responsabilidad social o las normas éticas de sus clientes.
La economía de un país afecta a las empresas en términos de gasto público, impuestos, demanda general, tipos de cambio y tipos de interés.
Los cambios en la política gubernamental pueden tener un gran impacto en la fortuna de una empresa. Por ejemplo, una nueva legislación que obligue a las empresas a destinar un porcentaje de su facturación a la formación de los empleados es una gran noticia para las universidades y otras instituciones educativas.
Una empresa puede encontrarse con que un gran mercado en el extranjero ya no está disponible debido a su historial de derechos humanos: el gobierno de la empresa hace que sea ilegal comerciar con ese país.
Entorno tecnológico: la necesidad de una empresa de adaptarse e investigar continuamente en busca de mejoras depende del grado de impulso de la evolución tecnológica.
Empresas como Apple y Samsung tienen que idear nuevos productos prácticamente todos los años, mientras que los fabricantes de Snickers, Mars y KitKat pueden mantener su cuota de mercado durante varios años -incluso décadas- sin tener que plantearse ningún cambio importante en sus productos más vendidos.
– Costes y beneficios externos: la construcción de una nueva y atractiva fábrica, por ejemplo, proporciona oportunidades de empleo a la comunidad local; esto es un beneficio social; un beneficio externo. Sin embargo, una nueva fábrica que crea un problema de contaminación en un pueblo cercano es un coste social; un coste externo.
Los gobiernos fomentan los beneficios sociales proporcionando subvenciones o ayudas, y desalientan los costes sociales con impuestos, legislación y multas.
– Disponibilidad de bienes no renovables: la disponibilidad de petróleo o gas natural, y otros bienes no renovables, puede influir enormemente en un mercado. Si el suministro de petróleo y gas disminuye, los precios pueden aumentar, afectando en gran medida a las empresas que utilizan los combustibles en cantidades significativas.
– Existencia de ciertas especies biológicas: si nuestro entorno físico cambiara hasta el punto de que las poblaciones mundiales de ciertos animales -como las cabras, las vacas y las abejas- disminuyeran significativamente, sería devastador para las industrias lácteas y de la miel.
Entorno externo siempre cambiante
Los mercados están siempre en un estado de flujo: las cosas cambian todo el tiempo. Las empresas deben vigilar continuamente el mercado y estar preparadas para adaptarse cuando las cosas cambien. Los mercados pueden cambiar rápidamente por muchas razones, entre ellas:
- – Los consumidores desarrollan nuevas necesidades y deseos.
- – Aparecen nuevos competidores.
- – Las nuevas tecnologías permiten fabricar productos innovadores.
- – La aparición de un acontecimiento importante, como una guerra o una enfermedad generalizada. Por ejemplo, la fiebre aftosa provocó un importante descenso de la demanda de carne roja.
- – El gobierno introduce una nueva ley, como el aumento del salario mínimo o la reducción del IVA (impuesto sobre el valor añadido).