Auguste Escoffier, cuyo nombre completo es Georges-Auguste Escoffier, (nacido el 28 de octubre de 1846 en Villeneuve-Loubet, Francia, y fallecido el 12 de febrero de 1935 en Monte-Carlo, Mónaco), Artista culinario francés, conocido como «el rey de los chefs y el chef de los reyes», que se ganó una reputación mundial como director de las cocinas del Hotel Savoy (1890-99) y posteriormente del Hotel Carlton, ambos en Londres. Su nombre es sinónimo de la cocina francesa clásica (véase la gran cocina).
Escoffier comenzó su carrera a los 12 años y, cuando se retiró del Hotel Carlton a los 74 años, contaba con 62 años de servicio activo, un lapso considerado un récord en su profesión. El nombre de Escoffier adquirió fama mundial cuando en 1890 se le encomendó la dirección de las cocinas del recién inaugurado Hotel Savoy, y creó el péche Melba (melocotón Melba) en honor de la famosa cantante Nellie Melba cuando ésta se alojaba allí en 1893. En 1899 se trasladó al Hotel Carlton, donde se forjó una fabulosa reputación de alta cocina durante los 23 años siguientes; se cuenta que en una ocasión el emperador Guillermo II le dijo a Escoffier: «Yo soy el emperador de Alemania, pero usted es el emperador de los chefs». En reconocimiento a sus servicios al prestigio de la cocina francesa en el extranjero, se le concedió la Legión de Honor en 1920 y se le nombró oficial de la orden en 1928.
Además del renombre de su nombre, del que se dice que es mayor incluso que el de Marie-Antoine Carême, Escoffier escribió varios libros, en particular Le Guide culinaire (1903, coescrito con Philéas Gilbert y Émile Fetu; Guía completa del arte de la cocina moderna), que enumeraba los platos según su orden de presentación e incluía los primeros menús a la carta; Le Livre des menus (1912; «El libro de los menús»); y Ma cuisine (1934; «Mi cocina»). Escoffier también publicó la revista mensual Le Carnet d’epicure («Cuaderno de un gastrónomo»), que se publicó de 1911 a 1914.
Escoffier simplificó radicalmente el servicio de comidas al abogar por el uso de ingredientes de temporada y el abandono de las guarniciones elaboradas. También racionalizó la organización de las cocinas profesionales. Estas ideas se difundieron ampliamente a través de Larousse Gastronomique (1938), una obra definitiva sobre la cocina francesa clásica escrita por Prosper Montagné, amigo de Escoffier, un destacado chef. Las memorias de Escoffier, Souvenirs inédits (1985; Recuerdos de mi vida), fueron publicadas póstumamente.