El citalopram (Celexa) es un antidepresivo de la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Prescrito bajo la marca Celexa, el citalopram se utiliza para tratar la depresión y a veces se prescribe para el alcoholismo, el trastorno de pánico, el trastorno disfórico premenstrual, la fobia social o los trastornos alimentarios.1,2
Los antidepresivos ISRS como el citalopram ajustan los niveles de serotonina en el cerebro, manteniéndolos estables. Los ISRS tardan entre 1 y 4 semanas en ser totalmente eficaces.2
Aunque hay algunas personas que luchan contra el abuso de medicamentos recetados y abusan del citalopram, el abuso es raro porque estos medicamentos no causan euforia como otras drogas de abuso.
Sin embargo, incluso las personas que toman citalopram según lo prescrito pueden experimentar efectos secundarios a corto y largo plazo.
Efectos secundarios del citalopram
Los efectos secundarios a corto plazo del citalopram pueden incluir:2
- Boca seca.
- Náuseas.
- Pérdida de apetito.
- Somnolencia.
- Dolor en las articulaciones.
- Estreñimiento.
- Dolor de estómago.
- Ardor de estómago.
- Orinar con frecuencia.
- Cambios en la libido.
- Madrugas.
- Sudoración.
El capitalopram también puede causar una condición llamada síndrome de la serotonina, particularmente si se combina con antidepresivos tricíclicos, fentanilo, litio, tramadol, triptófano, buspirona, anfetaminas o hierba de San Juan. Esta afección requiere atención médica de urgencia, así que llame al 911 si aparecen los síntomas. El síndrome de la serotonina puede ser mortal. Los síntomas incluyen:1
- Latidos rápidos.
- Delirio.
- Alucinaciones.
- Mareos intensos.
- Náuseas o vómitos.
- Diarrea.
- Pérdida de coordinación física.
- Agitación.
- Inquietud.
- Musculaciones o rigidez.
- Convulsiones.
Efectos a largo plazo del citalopram
La mayoría de las personas toman citalopram durante 6 meses. Pero en algunos casos, el médico puede recetar esta sustancia durante 9 meses. 3
El uso a largo plazo de antidepresivos puede hacer que las personas corran el riesgo de padecer diabetes de tipo 2, y los ISRS pueden provocar anomalías en el ritmo cardíaco a dosis más altas. Un estudio europeo relacionó el citalopram con un aumento de las anomalías eléctricas del corazón y que estas anomalías empeoraban al aumentar las dosis. Las personas con afecciones cardíacas preexistentes deben hablar con su médico antes de tomar citalopram, incluso según lo prescrito.4,5
Algunas personas que toman ISRS pueden tener problemas de coagulación de la sangre debido a la disminución de serotonina en las plaquetas. Las personas que toman estos fármacos tienen un mayor riesgo de sufrir hemorragias estomacales o en el útero. La combinación de ISRS y AINE (aspirina, ibuprofeno) aumenta este riesgo.6
Como se ha mencionado anteriormente, el citalopram también puede provocar una disminución del interés sexual o un menor rendimiento tanto en hombres como en mujeres. Los pacientes pueden intentar reducir la dosis o cambiar a Wellbutrin, que generalmente no causa efectos secundarios sexuales.6
Raramente, los pacientes de edad avanzada que toman citalopram pueden desarrollar tics, espasmos musculares, discinesia, parkinsonismo y acatisia, que pueden ocurrir con la ansiedad. Estos síntomas pueden tratarse con ansiolíticos, betabloqueantes y fármacos antiparkinsonianos o cambiando a otro antidepresivo.6
Los ancianos que toman citalopram también pueden presentar una caída grave de los niveles de sodio conocida como hiponatremia. Esto puede conducir a una acumulación de líquido dentro de las células del cuerpo, lo que puede hacer que alguien deje de respirar y entre en coma. Los síntomas de la hiponatremia incluyen sensación de malestar, dolor de cabeza, dolor muscular, disminución del apetito y confusión. Los síntomas más graves incluyen cansancio, desorientación, agitación, psicosis y convulsiones.7
Cambios psicológicos a largo plazo por el abuso de citalopram
Algunas personas pueden experimentar el «abandono del Prozac», una condición que se produce cuando un ISRS como el citalopram se vuelve repentinamente menos eficaz después de meses o años. Una persona puede tomar Celexa todos los días, tal como se le ha recetado, y responder bien hasta que, de repente, un día, deja de hacerlo, lo que provoca una recaída en los síntomas de la depresión. Las personas que experimentan este fenómeno pueden aumentar la dosis o cambiar a otro antidepresivo con un mecanismo de acción diferente.6
Además, algunas personas tienen pensamientos suicidas cuando toman ISRS. Los menores de 25 años corren un riesgo especial. Esto podría deberse a una enfermedad subyacente como el trastorno bipolar. Las personas que toman citalopram deben consultar regularmente a su médico e informarle si no se sienten mejor o si desarrollan pensamientos suicidas.6,7
Mezcla de citalopram con alcohol
Aunque el citalopram no aumenta los efectos del alcohol, es probable que beber mientras se toman medicamentos de prescripción empeore cualquier efecto secundario del medicamento. En los ensayos médicos, algunos usuarios experimentaron intolerancia al alcohol o reacciones desagradables inmediatas después de beber, como congestión nasal y enrojecimiento de la piel.1,2
En general, el alcohol puede empeorar la depresión y no se recomienda beber mientras se toman antidepresivos.1
Retirada del citalopram
Los pacientes no deben dejar de tomar citalopram de forma repentina, ya que esto puede provocar síntomas de abstinencia, algunos de los cuales pueden ser graves. Los signos de abstinencia pueden incluir:2,7
- Ansiedad.
- Confusión.
- Agitación.
- Cambios de humor.
- Náuseas.
- Fatiga.
- Mareos.
- Sensaciones que parecen descargas eléctricas.
- Convulsiones.
- Sudoración.
- Insomnio y otros problemas para dormir.
Cuando una persona quiera dejar de tomar citalopram, su médico trabajará con ella para reducir el medicamento de forma segura.
Si cree que está pasando por una depresión, o conoce a alguien que lo esté, hable con su médico o con un profesional de la salud mental sobre la posibilidad de utilizar Celexa o un antidepresivo diferente. Tenga en cuenta que los antidepresivos suelen ser más eficaces cuando se combinan con algún tipo de terapia de conversación con un consejero o psicólogo.