Si no se trata, la enfermedad celíaca puede provocar complicaciones graves
Del 10 de febrero de 2012
Dear Mayo Clinic:
¿Cuáles son los primeros síntomas de la enfermedad celíaca? ¿Qué causa esta enfermedad?
Respuesta:
La enfermedad celíaca es un trastorno digestivo desencadenado por el gluten, una proteína que se encuentra en los alimentos que contienen trigo, cebada o centeno. Cuando las personas que padecen la enfermedad celíaca ingieren gluten, se produce una reacción en el intestino delgado que puede provocar síntomas como diarrea, dolor abdominal, hinchazón y pérdida de peso. El diagnóstico precoz de la enfermedad celíaca es importante porque, si no se trata, el trastorno puede dar lugar a complicaciones graves.
La enfermedad celíaca es un trastorno inmunitario. El sistema inmunitario se dirige por error a los «amigos», como los alimentos o incluso los órganos y tejidos sanos. Cuando una persona padece la enfermedad celíaca, el sistema inmunitario del cuerpo reacciona de forma exagerada en respuesta al gluten, dañando el intestino delgado y reduciendo su capacidad de absorción de nutrientes.
La causa subyacente de la enfermedad celíaca parece basarse, en parte, en la composición genética de la persona. La investigación ha descubierto que la enfermedad celíaca tiende a ser hereditaria y que algunos tipos de genes aumentan el riesgo de que una persona desarrolle la enfermedad. Sin embargo, hay algo más que la genética. La mayoría de las personas que tienen los tipos de genes que los ponen en riesgo de padecer la enfermedad celíaca nunca desarrollan el trastorno, mientras que otras comienzan a tener síntomas a una edad temprana y otras no se ven afectadas hasta los 60 años o más.
Las condiciones que ponen el sistema inmunitario de una persona en alerta máxima pueden activar la enfermedad. Por ejemplo, algunas investigaciones sugieren que ciertas infecciones, especialmente la gastroenteritis, podrían desencadenar la respuesta del sistema inmunitario asociada a la enfermedad celíaca. La enfermedad es más frecuente en los niños que nacen por cesárea. El embarazo también puede influir. Algunas mujeres desarrollan la enfermedad varios meses después de dar a luz.
Cuando comienza la enfermedad celíaca, los síntomas más comunes son diarrea, dolor abdominal o hinchazón, especialmente después de las comidas. Las personas que padecen la enfermedad celíaca pueden perder peso porque su organismo no es capaz de absorber suficientes nutrientes de los alimentos.
Con el tiempo, pueden desarrollarse una serie de problemas como consecuencia de la reacción del organismo al gluten, desde erupciones cutáneas e intolerancia a la lactosa hasta infertilidad, debilidad ósea y daños nerviosos. Estos problemas pueden producirse incluso en ausencia de síntomas digestivos.
Si tiene síntomas de enfermedad celíaca, acuda a su médico para que los evalúe antes de cambiar su dieta. El diagnóstico de la enfermedad suele incluir un análisis de sangre y una biopsia de tejido del intestino delgado para comprobar si hay daños. En algunos casos, las pruebas genéticas también pueden ser útiles.
La enfermedad celíaca no tiene cura, pero puede controlarse evitando todas las fuentes de gluten. Una vez eliminado el gluten de la dieta, el intestino delgado puede empezar a curarse. Cuanto antes se detecte la enfermedad, menos tiempo tardará la curación. Por ejemplo, la mayoría de los niños a los que se les diagnostica la enfermedad celíaca se curan por completo en seis meses cuando se elimina el gluten de su dieta.
La curación completa puede tardar más en los adultos, a veces hasta uno o dos años. Las personas que tienen síntomas durante bastante tiempo pueden tardar más en curarse, y algunas nunca se recuperan del todo. Además, algunas complicaciones avanzadas de la enfermedad pueden no ser reversibles, como la infertilidad y la pérdida ósea grave. Sin embargo, para la mayoría de las personas con enfermedad celíaca, los síntomas se alivian significativamente una vez que comienzan a evitar el gluten.
Eliminar completamente el gluten de su dieta puede ser un desafío porque el gluten se encuentra en muchos alimentos comunes, incluyendo el pan, la pasta, las galletas y las cortezas de las pizzas, sólo para nombrar algunos. Pero aquellos que tienen la enfermedad celíaca necesitan eliminar completamente el gluten de su dieta, porque incluso pequeñas cantidades pueden seguir dañando el intestino delgado. Afortunadamente, a medida que aumenta la concienciación sobre la enfermedad celíaca, hay más productos sin gluten en muchas tiendas de alimentación. Si le han diagnosticado la enfermedad celíaca, consulte con un dietista que pueda ayudarle a planificar una dieta saludable sin gluten.
– Joseph Murray, M.D., Gastroenterología, Clínica Mayo, Rochester, Minn.