Las costumbres y tradiciones de Costa Rica dan cuenta de un país feliz que, no en vano, ocupa uno de los primeros lugares en el Índice del «Planeta Feliz».
Costa Rica está ubicada entre el Mar Caribe y el Océano Pacífico. Es famosa por su marisco fresco y su café. Sus habitantes, de ascendencia multiétnica, comparten manifestaciones culturales muy ricas que incluyen bailes, leyendas, canciones de cuerda, instrumentos coloniales y canciones tradicionales. La cultura de este país debe su riqueza a las influencias indígenas, europeas, afrocaribeñas y asiáticas. Esta es la realidad que da a este país su grandeza.
Costarricense costumbres gastronómicas
La comida expresa la cultura de un país y a menudo acompaña las tradiciones de un territorio. La cocina costarricense tiene muchos elementos presentes compartidos por la mayoría de las cocinas latinoamericanas y se caracteriza por incluir una gran variedad de frutas y verduras frescas. Es una fantástica conjunción entre las costumbres culinarias aborígenes, españolas y africanas, dando como resultado una cocina mestiza con fuertes sabores, aromas y contrastes.
Entre los alimentos que conforman la tradición costarricense se encuentran:
Gallo Pinto. Es arroz con frijoles y papas, yuca, ayote o plátano maduro, tortillas de maíz amarillo con queso, pozole, gachas, tamales de cerdo o asado, leche cocida y carne con aceite de coco y pescado.
Cultura
San José, la capital, es el centro cultural de Costa Rica y cuenta con una creciente red de teatros y museos. Es una ciudad moderna con un comercio bullicioso y abundantes y enérgicas expresiones de arte y arquitectura. La ciudad de Alajuela, en el valle central, y la ciudad de Limón, en la costa caribeña, son también destinos populares.
Costa Rica recibió la imprenta en 1830. Su literatura ha dado, además de bellas piezas tradicionales, ensayistas y prosistas únicos en la primera mitad del siglo XX. Destacan novelas sociales como las de Carlos Luis Fallas, y recientemente sus poemas modernos.
Los pintores fundadores del nacionalismo dejaron una profunda huella en la estética regional, y el salto a la modernidad acelerada lo dio la generación de Francisco Amighetti. Además, Costa Rica ha tenido retratistas de renombre como Enrique Echandi, Gonzalo Morales Alvarado y Gonzalo Morales Sáurez. Otros artistas pictóricos de importancia en Costa Rica son Rodolfo Stanley, Fernando Carballo y Rafa Fernández.
El país cuenta también con una fuerte tradición escultórica que hunde sus raíces en la piedra esférica, las esculturas en piedra, el jade y la cerámica precolombina, un legado que ha sido cultivado y continuado posteriormente por escultores como Francisco Zúñiga, Juan Manuel Sánchez, Domingo Ramos, José Sancho, Max Jiménez, Ibo Bonilla y Jorge Jiménez Deredia.
Con la formación de la Orquesta Sinfónica Juvenil, las vocaciones afloraron y se produjo la consolidación de la Orquesta Sinfónica Nacional. Parece ser una de las disciplinas más populares, y el teatro-danza siguió este impulso treinta años después.
Sin embargo, Costa Rica, hoy en día presenta un gran número de vetas artísticas que incluyen la música, la danza, el teatro, el cine, las producciones de cine y televisión, las artes visuales y la literatura. Puede conocer los programas que el Ministerio de Cultura y Juventud ofrece para que las personas puedan disfrutar de todas las opciones culturales.
Tradiciones y costumbres de Costa Rica
La Lagarteada
Es otra de las expresiones culturales costarricenses. Consiste en capturar cocodrilos durante el Viernes Santo y tiene una historia que ya supera los 150 años. Se realiza en Ortega de Bolsón, Guanacaste, y se inició por la necesidad que tenían los «finqueros» de proteger su ganado de los cocodrilos, pero luego se sumó otro motivo: la creencia de que la grasa de este reptil tiene propiedades curativas en casos de asma y reumatismo. El camino que siguen los cazadores suele referirse a los canales del río Tempisque. Van armados con garrotes y redes.
Cuando encuentran las guaridas de los cocodrilos comienzan a lanzar palas al agua para acorralarlos o forzar su salida. Este trabajo puede durar hasta 6 horas. Cuando el animal está finalmente atrapado, lo atan y lo llevan al centro del pueblo. Para anunciarlo a todos, empiezan a sonar las sirenas de los coches. Ya en el centro, el cocodrilo es exhibido durante uno o tres días, tras lo cual es liberado cerca de su madriguera.
Aunque anteriormente se hacía, actualmente no se mata al cocodrilo porque es un animal en peligro de extinción. El Ministerio de Medio Ambiente de Costa Rica exige que sea devuelto a su cueva tres días después de la captura. Originalmente, sólo participaban en la cacería los «lagarteros» (cazadores de cocodrilos) experimentados, pero ahora muchas personas de diferentes partes de Costa Rica participan en la actividad.
Simbología de la Lagarteada
Para algunos, es una forma de conmemorar el sacrificio de Jesucristo, ya que el cocodrilo era un animal sagrado para los indígenas chorotega, habitantes nativos de esa zona. De hecho, al inicio de esta tradición, los cocodrilos eran exhibidos hasta el Domingo de Resurrección, día en que eran sacrificados y cortados para su uso medicinal.
Desfile de Faroles
Es una celebración en la que los alumnos de las escuelas primarias y secundarias, elaboran faroles para llevarlos en un desfile junto a sus padres por las calles de San José el 14 de septiembre. Esta fecha es la víspera de la celebración de la independencia de España. Otra parte de la tradición es el mensaje televisado a nivel nacional que realiza el Presidente de la República junto a su gabinete de gobierno a las seis de la tarde de ese día para entonar el himno nacional.
La Romería
Es una procesión que se inicia antes del 2 de agosto, desde cualquier punto del país hasta la «Basílica de Los Ángeles», iglesia católica ubicada en el centro de Cartago. Sin embargo, el mayor número de personas sale de la ciudad de San José, capital de Costa Rica. La meta es recorrer casi 22 kilómetros antes del 2 de agosto, para llegar a la misa que ese día celebra el Arzobispo de la Diócesis en la Basílica, en honor a la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica desde 1824.
Es una marcha multitudinaria que convoca a miles de devotos que acuden a dar gracias por los favores recibidos. La penitencia más común es ir de rodillas desde la entrada del templo hasta el altar. El nombre de esta fiesta religiosa se debe a que la fecha de aparición de la imagen coincide con la celebración franciscana de Santa María de Los Ángeles.
Origen de la romería
Esta celebración tiene su origen en la leyenda de la aparición de la escultura de una mujer con un niño en brazos en una piedra de color negro de unos 20 centímetros, compuesta por una aleación de jade, grafito y andesita.
Según la historia, en 1635 una indígena llamada Juana Pereira se adentró en un bosque cercano al manantial de «Puebla de Los Pardos», y encontró la piedra y se la llevó a su casa. Sin embargo, la piedra volvió a aparecer en el mismo lugar del bosque. Así lo comprobó el padre Alonso de Sandoval, que interpretó el hecho como algo sobrenatural y «entendió» que la imagen de la Virgen María quería estar allí y construyeron una ermita que con el paso de los años se convirtió en Basílica.
Esa piedra de la leyenda se encuentra hoy en la Basílica, coronada de estrellas sobre un pedestal con la figura de una media esfera mundial y un Lirio con un angelito en cada uno de sus seis pétalos y una media luna en la parte superior. Al pie del pedestal descansa el escudo de Costa Rica y el de Cartago.
Para algunos, es un evento que encierra un sincretismo religioso elaborado para satisfacer las necesidades espirituales de los «ticos» de la época y que luego serviría para desarrollar la idiosincrasia costarricense. Pero se ha convertido en una de las celebraciones religiosas más significativas y multitudinarias de Costa Rica.
