Si ha revisado nuestros pasillos de cerveza últimamente, puede que haya notado un aumento en el número de latas de cerveza – incluso en la sección de cerveza artesanal. Hoy en día, las latas no son sólo para las principales cervezas tipo pilsner. También se pueden encontrar algunas de las cervezas artesanales e internacionales más apreciadas en latas, y algunas cervecerías se están pasando a las latas exclusivamente.
Para celebrar el Día de Apreciación de la Lata de Cerveza, conozca más sobre esta tendencia y descubra cuatro razones por las que muchos cerveceros se están enamorando de nuevo de las latas.
Las latas mantienen la cerveza más fresca
Debido a que las latas de cerveza limitan la exposición tanto a la luz como al oxígeno, mantienen la cerveza en su interior fresca y sabrosa durante más tiempo.
Cuando la cerveza se expone a la luz ultravioleta (UV) durante periodos prolongados, se produce una oxidación y un desagradable sabor a «moho» en la cerveza. Las botellas de vidrio bloquean parte de la luz, pero no toda. Mientras que el vidrio marrón o ámbar bloquea una cantidad significativa de luz UV, las botellas verdes y transparentes son mucho menos eficaces. Sin embargo, las latas de aluminio impiden que toda la luz llegue a la cerveza en su interior.
Además, las latas crean un sello más hermético que las botellas de cerveza. Durante el proceso de enlatado, el recipiente de aluminio está completamente sellado, lo que impide que llegue oxígeno adicional a la cerveza hasta que alguien abra la lata. En cambio, las botellas de cerveza dejan entrar pequeñas cantidades de aire, que pueden acumularse con el tiempo. Aunque algunas cervezas, como las tradicionales belgas, necesitan oxígeno para fermentar en botella, la mayoría de las cervezas no se benefician de una exposición prolongada al oxígeno.
La cerveza en lata es más portátil
Hay una razón por la que la mayoría de nosotros elige la cerveza en lata cuando empaca una nevera. La cerveza embotellada es más pesada y frágil. Por ejemplo, un paquete de seis botellas pesa más de siete libras en promedio; mientras tanto, un paquete de seis cervezas en lata pesa alrededor de dos libras menos. Dos libras pueden parecer una pequeña diferencia hasta que estás a mitad de camino en una caminata de cinco millas hasta tu lugar de picnic.
3. Las latas son mejores para el medio ambiente que las botellas
Hay múltiples razones por las que las latas de cerveza son mejores para el medio ambiente. En primer lugar, como las latas de cerveza son más ligeras y compactas, se necesita menos combustible para transportarlas. En segundo lugar, la mayoría de las comunidades tienen programas de reciclaje y depósito más sólidos para el aluminio que para el vidrio. Mientras que sólo el 26,4% del vidrio reciclado se reutiliza, la EPA informa de que el 54,9% de todas las latas de aluminio se reutilizan con éxito después del reciclaje.
Las latas de aluminio no influyen en el sabor de la cerveza
Como mucha gente, usted podría creer que la cerveza sabe mejor en una botella. Sin embargo, las pruebas de cata a ciegas han demostrado que no hay una diferencia consistente entre los sabores de la cerveza embotellada y la enlatada.
En 2016, los investigadores hicieron que 151 amantes de la cerveza probaran la misma cerveza tanto en lata como en botella. Luego, probaron cada cerveza en una prueba de sabor a ciegas. Aunque más del 61% de los participantes prefirieron la cerveza embotellada a la enlatada cuando vieron su envase, esas cifras no se mantuvieron en la prueba a ciegas. En cambio, las cifras se dividieron casi por igual entre la cerveza en lata y la embotellada.
Si siente que una cerveza en lata tiene un sabor metálico o a estaño, no es culpa de la lata. Todas las latas de cerveza están recubiertas con un revestimiento que protege la cerveza. En cambio, es probable que ese sabor metálico esté causado por problemas en el proceso de elaboración de la cerveza, como problemas con la química del agua y el almacenamiento de los ingredientes.
Recuerde también que, en realidad, no se supone que deba beber la cerveza de la lata; la cerveza siempre sabe mejor servida en un vaso, ya sea que haya llegado a usted en una lata o en una botella.
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