Por Elizabeth Kuster

En un principio, el título de este artículo era «Salga de su zona de confort». Pero luego hablé con la autora de bestsellers y experta en el miedo Rhonda Britten, fundadora del Fearless Living Institute, y me puso al corriente. «No me interesa que la gente se deshaga de su zona de confort», me dijo. «De hecho, quieres tener la mayor zona de confort posible, porque cuanto más grande sea, más dominante te sentirás en más áreas de tu vida. Cuando tienes una zona de confort amplia, puedes asumir riesgos que realmente te cambian».

Nuestra zona de confort, según Britten, es nuestro lugar seguro. «Cualquiera que sea tu norma, cualquiera que sea tu vida en este momento, cualquiera que ni siquiera pienses en cambiar… esa es tu zona de confort», dice. «Algunas personas lo llaman rutina. No es una rutina; es la vida. Son las cosas que son regulares, que son predecibles, que no causan tensión mental o emocional y estrés»

Britten dice que nuestra zona de confort es donde vamos a recargar en un mundo siempre cambiante. «Es nuestro lugar de respiro, donde podemos conservar nuestra energía y no tener que resolver nada», dice. «La gente a menudo no respeta las zonas de confort que ha creado; creen que es malo o incorrecto necesitar una. No es así. Si niegas que tienes una zona de confort o pretendes que no la necesitas, estarás estresado todo el tiempo».

Cuando quieras hacer un cambio en tu vida, Britten sugiere que construyas a partir de tu zona de confort existente en lugar de renovar todo a la vez. Para ello, ha creado una estrategia que denomina «Estirar, arriesgar y morir»

«Imagina una diana», explica. «La diana es tu zona de confort. El siguiente anillo es tu zona de «Estiramiento», el siguiente es tu zona de «Riesgo», y todo lo que está fuera de ella es tu zona de «Muerte». Cada vez que entras en una nueva zona, tienes que pasar un poco de miedo, porque tienes que pensar de forma diferente sobre ti mismo y sobre lo que eres capaz de hacer».

Aquí tienes cómo utilizar el sistema de Britten para ampliar las posibilidades de tu propia vida.

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