Cuando todo el humo psicológico está claro, sólo quedan un par de razones por las que muchos de nosotros sentimos que no merecemos la felicidad.

1. Has sido tratado mal por otros en el pasado (incluidos tus padres). Debido a este mal trato, has llegado a la conclusión de que no mereces que te traten bien. Además, no te tratas bien a ti mismo, lo que te lleva a la infelicidad.

2. Has violado tus propios valores morales y has hecho daño a los demás hasta tal punto que crees que mereces una sentencia de por vida de miseria personal.

Para la mayoría de las personas, la razón número uno es la culpable. Algunos de nosotros, efectivamente, hemos hecho daño a otras personas más allá de lo normal en la sociedad, pero no muchos lo han hecho. La mayoría de la gente ha hecho daño a otros, pero de forma típica y no delictiva. Esto no justifica las acciones hirientes, pero tampoco significa que nunca puedas ser feliz. Necesitas enmendar lo que sea apropiado.

Si realmente sientes que la razón #2 se aplica a ti, entonces debes comenzar a enmendar a aquellos que has herido. Esto te pondrá en posición de ser perdonado y, en última instancia, de perdonarte a ti mismo. Si no estás dispuesto a comenzar este proceso, entonces podrías estar autosaboteando tu felicidad.

Para superar el mal trato histórico de los demás es necesario que prestes atención a los viejos mensajes que aún se reproducen en tu mente.

Pueden surgir con frecuencia imágenes internas, recuerdos, que te recuerdan el maltrato.

Puede que escuches viejas voces en tu mente, criticando cada uno de tus movimientos.

Sentimientos viejos, familiares y negativos que te acompañan a lo largo del día.

O simplemente puedes sentirte vacío por dentro. El vacío puede ser una señal de que estás reprimiendo información antigua y dolorosa. Desgraciadamente, reprimir los sentimientos negativos te deja cerrado a los sentimientos positivos también.

Hay una miríada de modalidades y terapias que pueden ser útiles para limpiar tu pasado y seguir adelante con plena libertad emocional. Sin embargo, ninguna de ellas puede ser útil si no llegas a la aleccionadora comprensión de lo que estás haciendo.

En otras palabras, darte cuenta de que te estás aferrando tan fuertemente al pasado es el primer paso esencial.

Me estoy aferrando a mi pasado negativo como si necesitara mantenerlo cerca.No lo dejaré ir porque….

¿Por qué no lo dejas ir? Cuando conozcas la respuesta a esta pregunta, puede ser un punto de inflexión importante en tu vida.

Una simple razón por la que muchos de nosotros saboteamos involuntariamente el presente aferrándonos al pasado se conoce como apegos psicológicos. Los apegos psicológicos nos mantienen atrapados en viejos pensamientos y sentimientos como si fueran viejos y conocidos amigos. Aprenda cómo este tipo de apegos negativos crean auto-sabotaje viendo este video gratuito y esclarecedor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.