El embarazo puede ser una época hermosa y maravillosa, pero también puede venir con muchos dolores y molestias. A menudo, su cuerpo comienza a doler en lugares y formas completamente nuevas.
Entonces, ¿qué puede hacer para tener unos nueve meses más cómodos? Hacer ejercicio. Por muy cansada que esté, hacer ejercicio durante el embarazo es importante, tanto para usted como para su bebé.
El yoga es un ejercicio especialmente seguro y eficaz para las mujeres embarazadas porque, además de proporcionar alivio durante el embarazo, puede ayudar a preparar su cuerpo para el parto. Los movimientos suaves y la respiración lenta también pueden aliviar el estrés.
Aquí están las cinco mejores posturas de yoga para las mujeres embarazadas, según Laura McCorry, una nueva mamá, instructora de yoga certificada, y blogmaster en Yoga One Blog.
Postura del gato/vaca. Si tiene dolor de espalda, querrá balancearse entre estas dos poses. Este conjunto básico de movimientos estira la columna vertebral y permite que su vientre cuelgue, lo que puede aliviar la tensión. También puede ayudar a colocar al bebé en la posición óptima para el parto. Estas posturas te ayudarán durante el parto si experimentas «trabajo de espalda». Para maximizar los beneficios de estas posturas, sincroniza tu respiración con tu estiramiento inspirando y expandiendo tu abdomen en el estiramiento de la vaca y exhalando y contrayendo tu abdomen cuando arquees tu espalda como un gato.
Postura de la mesa de equilibrio. Desde las cuatro patas, estira la pierna derecha hacia atrás y estira el brazo izquierdo hacia delante, mantén la postura durante 3-5 respiraciones y luego alterna. Esta postura requiere fuerza en el centro para mantener el equilibrio, por lo que es buena para trabajar los músculos abdominales, que serán importantes durante el parto. También puede aliviar el dolor de los ligamentos redondos si se practica con regularidad.
Perro boca abajo contra la pared. Esta variación del perro hacia abajo es excelente para ayudar a aliviar la tensión de la parte superior de la espalda y de los hombros, así como para abrir el sacro y la parte inferior de la espalda. El uso de una pared también mantiene la cabeza elevada, lo que se recomienda si se experimenta acidez estomacal. Nota: en la versión de la foto no se utiliza una pared. Para modificarla, coloque las manos en una pared en lugar de en el suelo.
Postura de la Diosa. Una sentadilla de piernas anchas que puede realizarse con o sin el apoyo de una pared para mantener el equilibrio. Esta postura fortalece las piernas y el suelo pélvico, y favorece la apertura de las caderas, todos ellos componentes clave del proceso de parto.
Postura del ángulo cerrado. Practica la buena postura y la respiración profunda mientras estás en baddha konasana, o postura del ángulo atado. Incluso puedes darte un masaje en los pies y las pantorrillas para mejorar la circulación y aliviar la tensión del peso añadido.