Las vitaminas y los minerales son importantes para el crecimiento y el desarrollo saludables de los niños. Los niños que siguen una dieta equilibrada no suelen necesitar un suplemento de vitaminas o minerales. Sin embargo, algunos niños corren el riesgo de sufrir deficiencias y pueden necesitar un suplemento.
Cuándo suplementar
Los niños que siguen dietas vegetarianas o veganas pueden necesitar un suplemento de vitamina B12, ya que sólo se encuentra en los alimentos de origen animal. Los niños que padecen la enfermedad celíaca tienen un mayor riesgo de sufrir deficiencias nutricionales y pueden necesitar suplementos. Además, los niños que tienen poco apetito, beben muchas bebidas azucaradas, toman ciertos medicamentos o tienen enfermedades crónicas que interfieren con la ingesta pueden necesitar un suplemento.
Consideraciones importantes
Los padres deben esforzarse por llevar una dieta equilibrada para asegurarse de que su hijo cumple con las ingestas diarias recomendadas de vitaminas y minerales. Una dieta equilibrada incluye lácteos o alternativas a los lácteos, frutas y verduras, cereales integrales y alimentos proteicos como las aves de corral, el pescado, los huevos, los frutos secos y las legumbres, incluidas las alubias y las lentejas. Aunque todas las vitaminas y minerales son importantes para el crecimiento y el desarrollo, algunos son especialmente críticos para los niños.
Según la Academia Americana de Pediatría, la mayoría de los niños no obtienen suficiente hierro y calcio de sus dietas. El hierro se encuentra en la carne de vacuno, el cerdo, el pavo, las judías y las espinacas. El hierro ayuda a desarrollar los músculos y es necesario para producir glóbulos rojos. Los signos de niveles bajos de hierro incluyen falta de energía, nerviosismo y aumento de las infecciones. El calcio es necesario para que los huesos crezcan sanos. Se encuentra en la leche, las sardinas y las bebidas y zumos vegetales enriquecidos, y en menor cantidad en el brócoli y las espinacas. La falta de calcio puede provocar un mal crecimiento y osteoporosis más adelante.
Otras vitaminas de interés son la vitamina D, la vitamina A y las vitaminas del grupo B. La vitamina D controla la absorción del calcio y contribuye al desarrollo de los huesos y los dientes. La vitamina D se produce en el organismo tras la exposición a la luz solar y se encuentra en algunos alimentos, como los lácteos enriquecidos y sus alternativas, las yemas de huevo y los aceites de pescado. Los niños que consumen menos de 32 onzas de leche fortificada con vitamina D o alternativas lácteas al día pueden necesitar un suplemento para alcanzar las cantidades recomendadas. Una ingesta excesiva no es beneficiosa y beber más de 32 onzas de leche puede provocar una disminución de hierro en el organismo. Las vitaminas B contribuyen al metabolismo y la energía y se encuentran en productos animales como la carne, los huevos y los lácteos, así como en los frutos secos, las judías y la soja. La vitamina A es importante para el crecimiento normal y favorece la salud de la piel y los ojos, la inmunidad y la reparación de tejidos y huesos. Entre las buenas fuentes se encuentran las verduras amarillas y anaranjadas, la leche, el queso y los huevos.
Busque primero el consejo
Consulte los suplementos con el médico de su hijo antes de dárselos. Tomar grandes cantidades de vitaminas que superen la cantidad diaria recomendada puede ser tóxico y provocar síntomas como náuseas, dolores de cabeza o diarrea. Guarde siempre los suplementos fuera del alcance de los niños. Miles de niños son llevados a urgencias cada año después de tomar una vitamina o un mineral sin supervisión. Los frascos de suplementos no están obligados a tener tapas a prueba de niños. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos no controla los ingredientes de los suplementos tan estrechamente como los medicamentos recetados, por lo que siempre hay que tener precaución cuando los suplementos están en casa con niños pequeños.
Aunque hay circunstancias en las que los suplementos pueden ser necesarios, el objetivo de los niños en edad de crecimiento debe ser obtener vitaminas y minerales a través de los alimentos y las bebidas. Si cree que su hijo puede necesitar un suplemento, consulte a su médico.