Los médicos, por su posición colectiva en la sociedad y su interacción individual con los pacientes, pueden ser facilitadores para ayudar a las familias a adoptar formas de vida más saludables. Este estudio aborda la cuestión de la cantidad de tiempo que los pediatras en la práctica privada pasan con los pacientes durante las visitas de niño sano y la proporción de ese tiempo que dedican a discutir los posibles problemas de salud. La población del estudio consistió en una muestra aleatoria de pediatras del área metropolitana de Pittsburgh. Se observaron las interacciones médico-paciente durante un día en cada una de las 23 consultas de los pediatras. Durante los días de observación hubo 305 visitas de niño sano. El tiempo dedicado a cada paciente fue de una media de 10,3 minutos. La orientación anticipada constituyó el 8,4% del tiempo total de la visita. Los pediatras que trabajan en grupo o en asociación y los que se han formado recientemente pasaron más tiempo con los pacientes y una mayor parte de su tiempo en la orientación anticipatoria. La cantidad de tiempo que se dedica a la orientación anticipatoria durante la visita del niño sano varía en función de la edad del paciente. La mayor parte del tiempo dedicado a la discusión de posibles problemas futuros se dedicó a los padres de bebés de menos de 5 meses (1 minuto y 37 segundos), y sólo se dedicó una media de siete segundos a los adolescentes. Cabe destacar la falta de tiempo dedicado a discutir cuestiones de seguridad, sexo, comportamiento y crecimiento. Dado que los pediatras pasan más del 60% de su tiempo en la consulta viendo a los pacientes para la atención al niño sano, tienen una excelente oportunidad para motivar a los padres y a los pacientes a cambiar a formas de vida más saludables. Sin embargo, esta oportunidad se perderá a menos que los pediatras reorienten sus prioridades abordando los problemas de salud que actualmente no están cubiertos.