Esta no es en absoluto una lista exhaustiva ni definitiva, pero estos son diez guiones que todo guionista -ya sea aspirante a novato o profesional experimentado- debería leer, cuanto antes mejor. Todos estos guiones son extraordinarios, no sólo por la calidad de la escritura, sino también por su gran impacto en el cine estadounidense.

1. Chinatown

Chinatown está ampliamente considerado como el Gran Guión Americano, y con razón. Se trata de una narración atmosférica y malhumorada que funciona a la vez como una interpretación posmoderna del cine negro de los años 40 (pensemos en El halcón maltés o En el pasado) y como una auténtica entrada en ese género. Estructuralmente, el guión es magistral. Cada pausa en el acto es nítida y está perfectamente colocada. Sientes las diferentes partes de la historia… todas son distintas… y sin embargo, están absolutamente vinculadas entre sí para formar un todo unificado. El guión también es insuperable en cuanto a la forma en que vincula a la perfección el tema y el personaje. Es una historia oscura y catártica que se queda contigo mucho después de que termine.

2. Bailes con lobos

Bailes con lobos es un guión extraordinario en varios sentidos. En primer lugar, se trataba de un western y fue recogido y empaquetado por una superestrella convertida en director en un momento en el que la opinión generalizada era que los westerns estaban muertos. Y no sólo era un western, sino que con 180 páginas era un western épico. El hecho de que se realizara y se convirtiera en un éxito nos da la esperanza de que los grandes escritores serán tenidos en cuenta, incluso si van en contra de lo que actualmente se considera comercial en el mercado.

El guión también ejemplificaba el tropo de un soldado que interactúa con una raza de Otros y encuentra un sentido de identidad y solidaridad con ellos y los elige por encima de su propia gente. ¿Tendríamos El último samurái y Avatar sin Bailando con lobos?

3. Psicosis

Psicosis es una gloriosa anomalía. Rompe tantas reglas y se sale con la suya, que es casi criminal. En primer lugar, no hay un verdadero protagonista. Janet Leigh en el papel de Marion Crane es lo más parecido, y no sólo está lejos de ser simpática, sino que la matan a un tercio de la película. El personaje más entrañable y simpático es el icónico Norman Bates de Anthony Perkins, y seguimos sintiendo lástima por él incluso después de conocer la verdad sobre él en el giro final de la película… y hablando de giros finales, ¿existe un modelo más definitivo para el giro final moderno que Psicosis?

4. Jungla de Cristal

La Jungla de Cristal cambió para siempre todo un género. En lugar de la fórmula del James Bond trotamundos o de los (deliciosos) excesos de los Schwarzenegger y Stallone de los años ochenta, aquí había un hombre corriente, descalzo y vulnerable, en el lugar y el momento equivocados… un tipo que no quería ser un héroe y que habría visto felizmente cómo cualquier otro se ponía al frente. La Jungla de Cristal demostró que la innovación -dentro de un amplio marco comercial- se vende como un éxito. Un hombre. Una misión. Un lugar. La Jungla de Cristal tuvo tanto éxito que se infiltró para siempre en la mentalidad de Hollywood y se convirtió en su propio punto de referencia: «es Jungla de Cristal en un…»

Para bien o para mal, sin Jungla de Cristal no existirían Speed, Under Siege, Pasajero 57, Con Air, Air Force One, así como White House Down y Olympus Has Fallen. También demostró que se puede y se debe tener un antagonista tan complejo, entretenido y astuto como el protagonista. 25 años y cuatro secuelas después, La Jungla de Cristal sigue siendo el estándar de oro de las películas de acción modernas. Y todo empezó con el guión.

5. Casablanca

Todo el mundo ama Casablanca. Es una historia perfecta: grandes personajes, gran historia, grandes arcos, gran mensaje, gran escenario. Es simple y universal y atemporal, y tiene posiblemente el final más poderoso de cualquier historia de amor de la historia. Y la gran ironía es que, como revela la historia de la producción de la película, Julius y Philip Epstein y Howard Koch lo inventaron todo sobre la marcha. La lección aquí, queridos escritores, es la siguiente: si no sabes lo que estás haciendo, fíngelo.

6. El Padrino

Poco hay que decir sobre El Padrino, excepto esto: demostró que se puede hacer arte shakesperiano de la pulpa. Cuatro décadas después, estamos haciendo lo mismo con los cómics.

7. Network

No se puede pedir un guión más literario, clarividente y endiabladamente divertido que el de Network, de Paddy Chayefsky. Es desagradable, mezquino, superinteligente y totalmente brillante. Es una sátira cinematográfica de primer orden y sentó el precedente de los conjuntos densos y estructuralmente ambiciosos. ¿Serían Tarantino, P.T. Anderson y Paul Haggis capaces de hacer el tipo de películas que definen su marca sin Network? Es una lectura obligada.

8. Forrest Gump

Forrest Gump es probablemente el ejemplo más exitoso e icónico de la narrativa del Ángel Viajero, donde la historia no trata tanto de cómo cambia el protagonista sino de cómo el protagonista hace cambiar a los demás. El guión también demuestra que se puede ser creativo con una adaptación y mejorar el material de origen… o al menos hacerlo más comercial.

9. El Apartamento

El Apartamento de Billy Wilder e I.A.L. Diamond ayudó a convertir las comedias dramáticas no sólo en un género, sino en uno de gran difusión. Es un guión indie envuelto en el brillo del estudio. Es triste y divertida y engañosamente simple, y nos recuerda que no se necesita alcance para contar una historia épica.

10. El silencio de los corderos

El silencio de los corderos es otra de esas adaptaciones perfectas. El silencio de los corderos y Thelma Louise, escritas, realizadas y estrenadas más o menos al mismo tiempo, inauguraron una nueva era de protagonistas femeninas complejas y demostraron que las mujeres podían dirigir éxitos comerciales. Lambs también gana puntos importantes por vincular tan hábilmente a la protagonista y al antagonista y por redefinir esa antigua batalla por el dominio. También, podría decirse que más que todo lo que vino antes, aparte de The French Connection, popularizó el procedimiento policial… un género que satura el paisaje cinematográfico y televisivo estadounidense hasta el día de hoy.

Así que ahí lo tienen. Diez guiones inolvidables. ¿Qué más debería añadirse a la lista?

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