Intervenciones prenatales para la prevención de la mortinatalidad, la pérdida fetal y la muerte perinatal: una visión general de las revisiones sistemáticas Cochrane
La mortinatalidad se define generalmente como la muerte de un bebé antes del nacimiento, a las 24 semanas de desarrollo o después. Es más frecuente en los países de ingresos bajos y medios, pero también afecta a personas de países de ingresos altos. El número de mortinatos no ha disminuido mucho en los últimos 20 años y, a pesar de las elevadas cifras, no se reconoce ampliamente como un problema de salud mundial.
Esta revisión de las revisiones sistemáticas Cochrane incluyó 43 revisiones Cochrane que evaluaron 61 formas diferentes de prevenir la mortinatalidad durante el embarazo, o las muertes infantiles en torno al momento del nacimiento. Sin embargo, pocas de ellas proporcionaron pruebas claras de un efecto durante el embarazo para reducir el riesgo de mortinatalidad o muerte infantil. Se agruparon en cuatro áreas diferentes: nutrición, prevención de infecciones, manejo de otros problemas de salud de las madres y cuidado del bebé antes de nacer.
Nutrición
- Dar a las madres suplementos energéticos y proteicos equilibrados para aumentar el crecimiento del bebé, especialmente en mujeres embarazadas desnutridas, reduce probablemente la mortinatalidad en un 40%.
- En el caso de la vitamina A sola frente al placebo (simulacro) o la ausencia de tratamiento, y de los micronutrientes múltiples con hierro y ácido fólico en comparación con el hierro con o sin ácido fólico, hubo pruebas claras de que no se produjo ningún efecto.
Prevención y tratamiento de las infecciones
- Los mosquiteros antipalúdicos tratados con insecticida frente a la ausencia de mosquiteros pueden reducir la pérdida del bebé en el útero (feto) en un 33%.
Prevención, detección y gestión de otros problemas sanitarios
- Cuando las comadronas eran el principal proveedor de atención sanitaria, en particular para las mujeres embarazadas de bajo riesgo, la pérdida del feto o las muertes infantiles se redujeron en un 16%.
- Tener una partera tradicional capacitada frente a tener una partera tradicional no capacitada probablemente reduce la mortinatalidad en las poblaciones rurales de los países de ingresos bajos y medios en un 31% y la muerte infantil en un 30%.
- Una reducción en el número de visitas de atención prenatal probablemente provoca un aumento de la muerte infantil alrededor del momento del nacimiento.
- Los paquetes de intervención basados en la comunidad (que incluyen grupos de apoyo comunitario/grupos de mujeres, movilización de la comunidad y visitas a domicilio, o la formación de parteras tradicionales que realizaron visitas a domicilio) pueden reducir la mortinatalidad en un 19%.
Controlar al bebé antes del nacimiento
- La cardiotocografía mide la frecuencia cardíaca y las contracciones del bebé en el útero. Puede registrarse automáticamente por ordenador o manualmente, con lápiz y papel. La cardiotocografía computarizada para monitorear el bienestar del bebé en el útero, mediante la medición de las contracciones, probablemente reduce la tasa de muertes infantiles alrededor del momento del nacimiento en un 80% en comparación con la cardiotocografía tradicional.
El resumen fue incierto acerca de los efectos de otros métodos.
Se necesitan más ECAs de alta calidad para evaluar los efectos de las intervenciones preventivas prenatales y cuáles son los enfoques más eficaces para reducir el riesgo de mortinatos. El mortinato (o la muerte fetal), la muerte perinatal y la neonatal deben informarse por separado en futuros ECA de intervenciones prenatales para permitir la evaluación de diferentes intervenciones sobre estos resultados raros pero importantes y deben definir claramente las poblaciones objetivo de mujeres en las que es más probable que la intervención sea beneficiosa.
La Dra. Erika Ota, autora principal y profesora de la Universidad Internacional St. Las revisiones sistemáticas Cochrane proporcionan pruebas de alta calidad. Evaluamos 43 revisiones Cochrane con más de 60 formas diferentes de prevenir la mortinatalidad y las muertes infantiles al nacer.
Se encontró que de estas 60 intervenciones diferentes, la mayoría de las intervenciones no pudieron demostrar un efecto claro en la reducción de la mortinatalidad o la muerte perinatal. Sin embargo, varias intervenciones sugirieron un claro beneficio en la prevención de la mortinatalidad y la muerte infantil al nacer, como los suplementos energéticos/proteicos equilibrados, los modelos de atención dirigidos por comadronas, la formación frente a la no formación de las parteras tradicionales y la cardiotocografía prenatal. También se observaron posibles beneficios en el caso de los mosquiteros antipalúdicos tratados con insecticida y los paquetes de intervención basados en la comunidad, mientras que la reducción del número de visitas de atención prenatal resultó ser perjudicial.
La eficacia de los métodos utilizados para prevenir la mortinatalidad varió en función del lugar en el que se llevaron a cabo, lo que pone de manifiesto la importancia de comprender cómo se probaron. Lamentablemente, los hallazgos no pueden aplicarse a las mujeres en general y en todos los contextos mundiales, pero esperamos que este resumen ayude a mostrar que se necesitan más ensayos de alta calidad en los países de ingresos bajos y medios donde se produce una alta carga de mortinatos.»
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