Cuanto más a la izquierda se sitúe un ejercicio en el continuo, más predictiva será la reacción. A medida que se mueve hacia la derecha, la reacción requerida para ejecutar la tarea se vuelve más aleatoria. Cuando se diseñan ejercicios mano-ojo REACTIVOS, un entrenador también puede manipular la velocidad de la reacción necesaria para completar la tarea, y/o la complejidad de la misma. Digamos que queremos hacer un ejercicio en el que la tarea sea atrapar una pelota de tenis. En el extremo izquierdo del continuo y cerca del eje X, el atleta lanzará la pelota al aire por sí mismo y luego la atrapará. Esto es muy predictivo en el sentido de que el atleta sabe cuándo y dónde va a lanzar la pelota, la velocidad está definida por la gravedad y es relativamente lenta, y la complejidad es limitada – no hay restricciones además de atrapar la pelota. Para aumentar el desafío para el atleta, podemos mover el ejercicio hacia la derecha y hacia arriba en el continuo haciendo rebotar la pelota hacia el atleta desde una caja a una velocidad más alta. El ejercicio se ha vuelto más aleatorio porque una segunda parte está lanzando la pelota y la velocidad necesaria para ejecutar la tarea ha aumentado. El uso de una pelota de reacción (una pelota que no es esférica) aumenta la aleatoriedad en el ejercicio y mueve el ejercicio aún más a la derecha. La implementación de 2 pelotas o el uso de una pelota más pequeña son ejemplos de aumento de la complejidad de este ejercicio, desplazando el ejercicio más abajo en el continuo.

Cuanto más lejos caiga un ejercicio a la derecha del continuo y/o cuanto más lejos esté del eje X, más desafiante será para el atleta.

Los ejercicios mano-ojo COGNITIVOS buscan desafiar la rapidez con que un atleta puede tomar la DECISIÓN correcta para satisfacer la tarea, y luego actuar en consecuencia. Al desarrollar ejercicios COGNITIVOS mano-ojo, casi podemos pensar en ellos como un diagrama de flujo de «SI ESTO, ENTONCES ESTO». El atleta interpreta los estímulos del ejercicio y tiene que hacer una elección basada en las entradas para completar la tarea. Estos ejercicios simulan en cierto modo las decisiones en fracciones de segundo que los atletas deben tomar constantemente en el deporte. Los ejercicios COGNITIVOS progresan utilizando más opciones de elección, limitando el tiempo disponible para hacer una elección o cambiando la tarea en función de la información proporcionada. Existe un campo emergente en el ámbito de la fuerza y el acondicionamiento físico que se basa en desafiar a los deportistas desde el punto de vista cognitivo y que se denomina Acoplamiento de Percepción-Reacción. Esto se reduce a los mismos procesos de toma de decisiones que los ejercicios mano-ojo, pero a una escala mucho más global. A los efectos de este artículo, nos ceñiremos a los ejercicios mano-ojo para mejorar la cognición. Cuando aplique el entrenamiento de coordinación mano-ojo a su atleta, utilice tanto ejercicios REACTIVOS como COGNITIVOS para desafiarlos e impulsar un cambio positivo.

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