Respuesta del Dr. Greene:
Imagine esta escena: Una pareja está pasando una tarde tranquila en casa con su hija de un año, que ha estado un poco resfriada. Alrededor de las 8 de la tarde comienza a toser, una tos inusualmente fuerte y resonante. Durante las siguientes horas, la tos esporádica se hace cada vez más frecuente. Le sube la fiebre. A las 11 horas (cuando todas las clínicas han cerrado y su médico está en la cama), su respiración se vuelve ruidosa y dificultosa. Cada respiración hace un ruido de cacareo preocupante, como nunca antes habían oído sus padres. Preocupados, la envuelven y la llevan a la sala de emergencias local. Cuando entran en la entrada de urgencias, se dan cuenta de que la niña parece estar mucho, mucho mejor. Tras un acalorado debate (durante el cual la niña se duerme plácidamente), deciden volver a casa sin que la vean. Una hora más tarde, en casa, la niña se despierta por la fuerte tos, y su respiración es aún más difícil…
Estos padres necesitan entender lo que le ocurre a su hija. Antes de hablar de su problema particular, sería útil aclarar algunos términos. Crup, bronquiolitis, bronquitis y neumonía son palabras que denotan la localización en el cuerpo de un problema. La palabra crup proviene de una antigua palabra germánica que designa la laringe. Hoy en día, el crup, o laringotraqueobronquitis, se refiere a la inflamación centrada en la laringe o las cuerdas vocales. Puede estar causada por una infección, una alergia o un cuerpo extraño. La bronquiolitis se refiere a la inflamación de los bronquiolos, las vías respiratorias más pequeñas que se ramifican de los bronquios principales o tubos respiratorios. La bronquitis es la inflamación de estos conductos respiratorios principales de mayor tamaño. La neumonía es la inflamación de los pulmones. El VRS es un virus específico que puede causar infecciones en cualquiera de estas zonas.
El VRS también puede causar resfriados, dolores de garganta, infecciones de oído o bronquitis, pero normalmente se relaciona con la bronquiolitis, ya que éste es el diagnóstico más común en los bebés hospitalizados con VRS. Por el contrario, hasta el 75% de los casos de bronquiolitis están causados por el VRS. (Alrededor del 17% están causados por el virus de la parainfluenza tipo 3). Los niños con bronquiolitis suelen tener menos de 2 años (el pico se alcanza a los 6 meses de edad) y suelen presentar estornudos y secreción nasal, seguidos de tos sibilante, respiraciones rápidas y superficiales y dificultad para respirar.
El VRS también es responsable de alrededor del 25% de las neumonías infantiles. Hay una gran variedad de otras causas de neumonías, cada una con su propia historia típica. Como puede imaginar, puede ser difícil distinguir entre bronquiolitis y neumonía. Los pediatras se basan en la historia, el examen físico y, a veces, las radiografías para separarlas.
El niño de la escena inicial tenía un caso clásico de crup. El crup suele darse en niños de entre 3 meses y 5 años. Se caracteriza por una tos bronca que suena más bien como el ladrido de una foca. Suele estar causada (en el 75% de los casos) por los virus de la parainfluenza, pero entre el 6 y el 8% de los casos de crup están causados por el VRS. La mayoría de los niños tienen lo que parece ser un resfriado leve durante varios días antes de que una noche la tos perruna se haga evidente. A medida que la tos se hace más frecuente, el niño puede presentar estridor (un ruido áspero y cacareado que se produce durante la inspiración). El crup suele ser mucho peor por la noche. Suele durar 5 ó 6 noches, pero la primera o las dos primeras suelen ser las más graves. Como descubrieron los padres de nuestro caso, el aire fresco de la noche puede disminuir brevemente la inflamación de la laringe y mejorar los síntomas. El tratamiento en casa suele consistir en una nebulización: lo mejor es un nebulizador de aire frío, pero si no se dispone de él, se puede utilizar el vapor de una ducha o un baño en un cuarto de baño cerrado. El aumento de la temperatura hace que el cuerpo necesite más oxígeno (como cuando se hace ejercicio). El paracetamol puede hacer que el niño esté más cómodo y bajar la fiebre, haciendo que las necesidades respiratorias sean menores. No utilice medicamentos para la tos, ya que no están indicados para niños menores de 6 años. La mayoría de los casos de crup pueden tratarse de forma segura en casa.
Antes de la era de los antibióticos y las inmunizaciones, el crup era una enfermedad mortal, normalmente causada por la bacteria de la difteria. Hoy en día, la mayoría de los casos de crup son leves, pero todavía puede ser una enfermedad peligrosa. Yo recomendaría al menos hablar por teléfono con el profesional sanitario ante cualquier caso de crup, para que escuche la respiración y la tos del niño. Si el niño tiene estridor constantemente, debe ser visto inmediatamente. Si sospecha que la causa del crup es un cuerpo extraño o una picadura de insecto, debe ser vista inmediatamente. También debe ser visto inmediatamente si tiene retracciones (tirones entre las costillas con la inspiración), labios oscuros, babeo o está muy agitado. Es posible que haya que tratarla con aerosoles de vaponefrina o decadrón, además de un vapor frío, para ayudar a disminuir la inflamación de la laringe.
Actualmente, evitar la exposición es la única manera de prevenir el crup. Sin embargo, si se entiende, esas largas noches de crup pueden ser cariñosas y vigilantes, en lugar de aterradoras y confusas.