Muchos negocios han recibido un impulso al aparecer en ‘Shark Tank’, no sólo en términos de recibir inversión sino también de aumentar su perfil. Las empresas que han aparecido en esta serie de televisión son muy variadas y, aunque algunas de ellas han sido rechazadas por los tiburones, hay otras que les han impresionado y les han llevado a realizar grandes inversiones. Uno de esos negocios que impresionó a los Sharks lo suficiente como para invertir fue Scholly.
Christopher Gray necesitaba dinero para ir a la universidad y le resultaba tortuoso el proceso de solicitar dinero de patrocinio, así que creó una aplicación que agilizaba el proceso de búsqueda de becas universitarias. La llamó Scholly. Para pagarse a sí mismo la universidad, ya había conseguido recaudar 1,3 millones de dólares en ayudas escolares de diversas fuentes.
En los meses siguientes al lanzamiento de la app en 2014, había conseguido ayudar a los estudiantes a recaudar más de 9 millones de dólares. Gray y sus cofundadores comenzaron entonces a recaudar una ronda de serie A para su negocio con sede en Filadelfia. También formaron varias asociaciones y lanzaron su propio sitio web antes de enfrentarse a los tiburones con su lanzamiento.
Los espectadores de Shark Tank vieron a Gray realizar un lanzamiento en un episodio que se emitió en 2015. Su presentación parecía durar solo unos minutos, aunque Gray dijo que en realidad duraba 45 minutos antes de la edición. Los tiburones encontraron su concepto muy interesante y Lori Greiner y Daymond John acordaron unirse para dar a Gray exactamente lo que había pedido, que era 40.000 dólares por una participación del 15% en su negocio. Según Gray, la razón por la que los Sharks estaban tan dispuestos a subir a bordo era que estaban intrigados por su propia historia de vida y estaban impresionados por la misión social de la empresa.
Sin embargo, su acuerdo con Greiner y John causó furor. Los otros Sharks pensaron que se había hecho un trato demasiado rápido sin cuestionar debidamente el negocio. Robert Herjavec incluso abandonó el estudio enfadado.
El episodio se rodó en junio de 2014, pero el acuerdo no fue oficial hasta el otoño de ese año y el episodio no se emitió hasta ocho meses después del rodaje. Este fue un periodo difícil para Gray, ya que no se le permitió hablar del resultado de su lanzamiento.
Una vez que el episodio se emitió, tuvo un impacto instantáneo en su negocio. Durante las dos semanas siguientes, su aplicación fue la número uno en ventas en la App Store. Además, su sitio web recibía unas 8.000 visitas por segundo. Afortunadamente, sus cofundadores, Nick Pirollo y Bryson Alef, son dos genios de la informática. Esto significó que pudieron tomar medidas para evitar que su sitio web se colapsara como resultado del enorme aumento de visitantes.
Después de Shark Tank, los cofundadores también se embarcaron en una ronda de financiación y creen que su aparición en la serie les ayudó a conseguirlo. Desde entonces, Gray ha formado varias asociaciones corporativas que les ayudarán a vender la aplicación Scholly al por mayor. Por ejemplo, tiene un acuerdo con Saxby’s Coffee y con la Academia de Liderazgo Científico de Filadelfia. Ambas organizaciones han acordado proporcionar la aplicación Scholly de forma gratuita a los actuales y futuros alumnos de último curso de la escuela. Además, Gray ha negociado acuerdos con varios gobiernos municipales.
Aunque la empresa ya mostraba el potencial de un futuro brillante antes de su aparición en Shark Tank, el hecho de presentar un argumento ganador en la serie ciertamente ayudó a su empresa a crecer. Ahora están alcanzando un nivel de éxito que antes sólo podían soñar. Gran parte de esto se debe a que el perfil de la empresa se elevó gracias a su aparición en Shark Tank y a la inversión realizada por los tiburones.
Por supuesto, cuando un tiburón invierte en una empresa que aparece en el programa, rara vez se trata sólo de invertir dinero. En la mayoría de los casos, los Sharks se ofrecen a invertir su tiempo, conocimientos y experiencia para ayudar a una empresa a crecer. Este ha sido ciertamente el caso de Scholly, ya que Gray ha dicho que han estado muy pendientes de su empresa. Ha dicho que tanto John como Greiner se ponen en contacto con él o con sus cofundadores al menos tres veces a la semana para hacer un seguimiento de cómo van las cosas en el negocio, para sugerir ideas o simplemente para ponerse al día sobre cómo van las cosas. Este apoyo continuado contribuirá en gran medida a garantizar que la empresa siga en la senda del éxito.