Cuando el tiempo se vuelve frío, muchos animales entran en hibernación para pasar el invierno.

Pero la hibernación no es el único tipo de letargo que puede experimentar un animal, y el invierno no es la única época del año en la que los animales pueden dormirse o reducir su actividad para sobrevivir.

El entorno en el que vive un animal afecta en gran medida a su comportamiento de letargo.

Los animales pueden pasar por hibernación, brumación o estivación (aestivación). Estos términos pueden ser confusos porque hay similitudes entre todos ellos, pero hay detalles distintos que hacen que cada proceso sea diferente.

La mayoría de la gente está familiarizada con el término hibernación, un estado de letargo que realizan los endotermos, o animales de sangre caliente.

La temperatura corporal, el ritmo cardíaco, el ritmo respiratorio y la tasa metabólica del animal se ralentizan durante los meses de invierno. Esto ocurre para que el animal pueda conservar energía y sobrevivir durante los meses fríos.

Los animales pueden hibernar durante varios días, semanas o meses, dependiendo de la temperatura de la zona y del estado de cada animal.

Rodientes como la ardilla listada (en exposición en Creature Cavern) y la ardilla de tierra pasan por una verdadera hibernación.

Se conoce como hibernación a los animales de sangre fría. Los ectotermos dependen de su entorno para regular su temperatura corporal.

Las temperaturas frías hacen que los reptiles y anfibios se escondan bajo tierra, en grietas de rocas y en madrigueras para mantenerse calientes y seguros. Su actividad, su temperatura corporal, su ritmo cardíaco y su frecuencia respiratoria descienden como en la hibernación.

Los animales de sangre fría se mueven en los días más cálidos del invierno y buscan agua, a diferencia de los hibernadores, que están en un sueño profundo y no se mueven en absoluto.

La efervescencia es cuando los animales están inactivos porque las condiciones climáticas son muy cálidas y secas. Su frecuencia respiratoria, su ritmo cardíaco y su tasa metabólica disminuyen para conservar la energía bajo estas duras condiciones.

Estos animales encontrarán un lugar para mantenerse frescos y a la sombra. Muchos reptiles y anfibios estivan y algunos moluscos, insectos, peces y mamíferos también lo hacen.

Ya sea por hibernación, brumación, estivación o una combinación de estos procesos, los animales tienen una capacidad asombrosa para adaptarse y sobrevivir en sus diferentes entornos.

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