A menudo se anuncian como intercambios más saludables. Pero, ¿es cierto?

Arielle Tschinkel

Actualizada el 26 de diciembre de 2017

Si buscas satisfacer tus ganas de dulce sin consumir montones de azúcar refinada, puede verse tentado a recurrir a la miel o al jarabe de arce, que a menudo se promocionan por ser naturalmente más dulces que el azúcar refinado y, por tanto, una opción aparentemente más nutritiva. Pero, ¿son realmente opciones más saludables? Veamos los hechos.

El azúcar blanco se compone de dos tipos diferentes de azúcares: fructosa y glucosa. Nuestro cuerpo descompone la glucosa y la utiliza como combustible, y lo que no se descompone se almacena como grasa. Con un 50 por ciento de glucosa y un 50 por ciento de fructosa, nuestro cuerpo descompone el azúcar blanco muy rápidamente, lo que explica el «subidón de azúcar» que se experimenta después de disfrutar de algo dulce, y el bajón que se produce más tarde.

La miel se compone principalmente de agua, fructosa y glucosa, con trazas de otros 20 azúcares, fibras amiláceas y flavonoides. Por eso la miel tiene un sabor más dulce, y por eso se puede utilizar menos cantidad y tener un sabor igual de dulce.

La miel contiene más fructosa que glucosa, lo que obliga a nuestro cuerpo a utilizar más energía (y, por tanto, a quemar más calorías) para convertirla en glucosa y convertirla en una fuente de energía utilizable. Los oligoelementos de las fibras y los flavonoides también le dan una ligera ventaja nutricional sobre el azúcar de mesa normal.

El jarabe de arce puro (el que se extrae de un árbol) es una opción aún mejor, porque se somete a menos procesamiento que los azúcares refinados. También contiene antioxidantes y minerales como el zinc y el potasio, y tiene un índice glucémico más bajo que el de los azúcares refinados, lo que significa que no provocará picos de azúcar en la sangre que puedan provocarle nerviosismo.

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Todos los azúcares, refinados o naturales, deben consumirse con moderación, pero la miel y el jarabe de arce al menos contienen un ligero valor nutricional, por lo que, aunque siguen siendo azúcar, son una mejor opción desde el punto de vista de la salud.

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